Caminando sobre las obras que Dios nos ha preparado
Texto bíblico. Efesios 2:10
Introducción.
La palabra de Dios revela principios y propósitos por el cual el hombre fue creado y puesto en la tierra con capacidad para administrar cosas que trascienden el ámbito natural a lo espiritual y eterno; dos textos bíblicos permiten establecer cierta analogía.
Primeramente, Deuteronomio 29:29 dice: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre” y el segundo texto bíblico salmos 103 indica: “Sus caminos notificó a Moisés”.
Sin embargo, aunque haya cierta similitud, esto solo refleja cuan limitada es nuestra comprensión de las realidades eternas del Reino de Dios y su justicia, que evidencian el interés de Dios de traer a la luz cosas que estuvieron veladas hasta la llegada de Jesús. El ser humano fue creado para dar “gloria a Dios” y cumplir todo lo que previamente en Su Omnisciencia había dispuesto. Un día David preguntó:
“Cuando veo el cielo que hiciste con tus dedos, y la luna y las estrellas que pusiste en su lugar me pregunto: «¿Qué es el ser humano? ¿Por qué te acuerdas de él? ¿Qué es la raza humana a? ¿Para qué te ocupas de ella?” Salmos 8:3-4 (PDT)
El ser humano tenía una posición delante de Dios pues no solo fue creado sino capacitado para dar cumplimiento a todas las cosas inherentes a esta posición en la creación y David añade “Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies” Salmos 8:6 (RV690)
Esta es una pregunta interesante, sin embargo, Dios en Su Voluntad perfecta dispuso que diversos aspectos de Su obra debían ser manifestadas a través de sus hijos en Cristo Jesús y respecto a esto, Pablo señala:
"Pues
somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de
que
hagamos las cosas buenas que preparó para
nosotros tiempo atrás". Efesios 2:10 (NTV)
Primeramente; “Somos la obra maestra de Dios” y la palabra griega para “obra maestra” es (poiema) que literalmente significa “algo que se ha hecho” pero usada en contexto de “hacer algo creativo” como poesía, obras de arte o una “obra maestra” (Salmos 19:1).
En otro contexto puede significar “el que hace versos, poeta” o “el que hace algo que está prescrito”.
“Somos la obra maestra de Dios”
Ahora, en el contexto de la expresión “Somos la obra maestra de Dios”, vemos que Dios no sólo dijo “hagamos al hombre” sino que “sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” Genesis 2:7. De hecho, previó que Su “Imagen y Semejanza” sería parte inherente en la naturaleza del hombre pues a “su imagen, a imagen de Dios lo creó” Genesis 2:27.
Entonces, no sólo “Somos la obra
maestra de Dios” sino que fuimos “capacitados” para hacer
las cosas que “dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”
Efesios 2:10 (NVI).
Ahora, ¿Dios planeó que lo hiciéramos solos?
Evidentemente que no, incluso Santiago 2:18 dice: “Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” evidenciando que no solo la fe y las obras están relacionadas, sino que son parte de La gracia de Dios.
Gálatas 3:11 advierte: “El justo por la fe vivirá”
Por tanto, la fe tiene un “aspecto objetivo” respecto a lo que se cree o las verdades que alude y además un “aspecto subjetivo” por el hecho de creer y el libro de hebreos 11:13 da testimonio de muchos ante que nosotros creyeron a Dios.
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos,
y
creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre
la tierra.
Fuimos creado para que “hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás”. Efesios 2:10 (NTV) dispuesta para que sus hijos “anduvieran en ellas” y aun Pablo maravillado solo puede dar un esbozo de la grandeza de Dios.
¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!
¡Cuán insondables son sus juicios, e
inescrutables sus caminos! Romanos 11:33
Ahora, Si el hombre pecó, ¿cómo podemos cumplir este propósito? Primeramente, la muerte y la resurrección de Jesucristo no solo nos dio salvación y vida eterna, sino que nos dio una nueva naturaleza y devolvió “la imagen” y “restauró” nuestra posición ante Dios.
Nuestra nueva naturaleza en Cristo permite interactuar en ámbitos sobrenaturales más allá de la comprensión humana lo cual está dominado por la dimensión de la fe donde Dios “llama las cosas que no son, como si fuesen” Romanos 4:17
Dios preparó “buenas obras” y dio la capacidad para cumplir ese propósito.
Contraste entre
las buenas y las malas obras
En Juan 3:6:7 Jesús introduce el “nacer de nuevo” y en Efesios 2:10 Pablo enseña que no solo “somos la obra maestra de Dios” sino que nos “creó de nuevo en Cristo Jesús” con un propósito, que “hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros” y 2° Corintios 5:17 indica:
“De modo
que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
Las cosas viejas evidencian las características de una naturaleza caída. De hecho, Jesús en Juan 3:19 advierte que: “hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”. Sin embargo, Dios determinó que estas obras deben ser desarrolladas y 1° Timoteo 5:25 indica:
“Asimismo, se hacen manifiestas las buenas
obras; y las
que son de
otra manera, no pueden permanecer ocultas”
Dios preparó todo para que pudiésemos “hacer estas buenas obras” y “andar sobre ellas”, Efesios 2:10 (RV60) revela la razón por la cual solo el hombre renacido puede hacerlo.
“Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
Caminar habla de “desarrollar”
talentos, dones ministerios, llamados, entre otras, lo cual forma parte del
equipamiento necesario para cumplir aquello para lo que hemos sido llamados y Hechos
13:36 dice que David “cumplió todo” lo relativo a su generación.
Fuimos creados para “buenas obras”.
“Pero a
cada uno de nosotros fue dada la gracia
conforme a la medida del don de Cristo”. Efesios
4:6-7
La “fe y las obras” son parte de “la gracia de Dios” pues La Obra de Cristo incluye tanto lo espiritual como la manifestación terrenal de nuestra fe. De hecho, un evangelio espiritual sin acción terrenal de la fe en Cristo es incompleto pues degrada “Su Obra redentora “en el mundo; Recuerde:
Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios; y no por obras, para que nadie
se gloríe. Efesios 2:8-9
No obstante, Santiago 2:17 indica “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”.
Pero todo cambió con la llegada de La persona de Jesucristo.
Las escrituras son la fuente autorizada de toda revelación y Apocalipsis 19:10 dice que “el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía” pero el autor de los hebreos advierte de algo muy significativo.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”. Hebreos 1:1-2
La fe y la gracia de Dios han sido elementos inseparables y necesarios para que “hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros” lo cual, requiere estar en Cristo Jesús. Incluso, Hebreos 11:2 menciona que por la fe “alcanzaron buen testimonio los antiguos” y ejemplo de esto son hombres como Moisés quien “abrió el mar rojo” Éxodo 14:21, Josué “detuvo el sol y la luna” Josué 10:12-13.
“Pedro caminó sobre las aguas” Mateo 14:29, y tal vez muchos la han cuestionado, pero solo él se atrevió a decirle Jesús “enséñame a caminar sobre las aguas”. Sin embargo, ¿alguno de nosotros se atreve a experimentar tan trascendente experiencia?
Debemos aprender a vivir una vida digna en función de la realidad para lo cual fuimos creados, ya que Dios nos hizo como hechura Suya en Cristo Jesús y en Efesios 2:10 (NVI) Pablo enseña cualidades de nuestra naturaleza espiritual en Cristo.
“Porque
somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales
Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”
Aquí Pablo no hace mención acerca de la creación original, sino más bien a nuestro renacimiento espiritual como creyentes y la posición en los “lugares celestiales en Cristo”, lo cual lo evidencia nuestra realidad y posición actual. Efesios 1-3 y Santiago 1:17 enseñan que “toda buena dádiva y Don perfecto viene del padre de los espíritus quién es Dios.
Todo esto viene por la gracia de Dios en Cristo Jesús y gracias al Espíritu Santo y lo revelado del “Misterio oculto por generaciones” Efesios 3:2-3 tenemos mayor revelación de “La gracia de Dios” y del “Misterio de Cristo” mostrando así no solo las realidades espirituales de nuestra nueva naturaleza, sino el propósito de nuestra creación en Cristo.
¿Cuál es la obra de Dios para que la hagamos? De hecho, Jesús en una oportunidad señaló:
“De
cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago,
él las
hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”. Juan 3:14-12
Ahora, cual es la ¿fórmula secreta?
Jesús lo dijo: “Porque yo voy al Padre” y un día le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? (Juan 6:28) y Jesús les respondió:
Mas el que
practica la verdad viene a la luz, para que
sea
manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:21
Entonces, somos capaces de “hacer estas obras” y “andar sobre ellas”, hay que esto es lo que Dios ha previsto, la pregunta: ¿Qué estás haciendo en tu vida espiritual para dar cumplimiento a estas cosas?
Antes que nosotros, muchas personas tal vez se hicieron las mismas preguntas, pero la respuesta es la misma, ya que la experiencia y la revelación personal son la clave para encontrar tu lugar en el Cuerpo de Cristo y el propósito de Dios para tu vida.
Pero, debemos recordar lo que la palabra revela:
"Pues
somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de
que
hagamos las cosas buenas que preparó para
nosotros tiempo atrás". Efesios 2:10 (NTV)
Amén.