A lo largo de la historia humana no
solo viejos paradigmas y/o formas de pensar como
la francmasonería ha formado parte del desarrollo de teorías de conspiración que promueven misterios profundos de sabiduría, y la palabra misterio envuelve un sin número de connotaciones que en ocasiones llevan a la especulación.
Ciertamente la humanidad ha estado expuesta a diversas formas de pensamiento como la posmodernidad, el pensamiento positivo o la nueva era entre otros, buscando dar respuestas a las grandes interrogantes del ser humano, sin embargo, solo ha sido una utopía.
Evidentemente existen misterios que requieren una solución coherente que defina su significado y se ha buscado a través del razonamiento el misticismo y/o el racionalismo dar respuesta a estas interrogantes, pero todos tienen algo en común, provienen de conceptos humanos incompatibles con la fe y la palabra de Dios.
Por siglos el ser humano ha buscado justificar sus acciones pecaminosas llegando al punto que “cambiaron la verdad de Dios por la mentira” (Romanos 1:25) como una forma de justificar su “perversidad, avaricia, maldad”, pero han recibido su retribución, Romanos 1:28 advierte la gran realidad detrás de estas teorías, “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada”.
La Biblia, es como un vasto océano de “sabiduría y revelación” que guarda en sus páginas profundas verdades y secretos que por siglos han intrigado a la humanidad que revelan La Omnisciencia y Sabiduría de Dios, quien ha revelado gradualmente las realidades espirituales de estos misterios como lo expuesto por Pablo en su carta a los efesios advirtiendo sobre un aspecto de “los misterios de Dios”
“…Que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” Efesios 3:3-5
Ahora, ¿qué es un misterio? Primeramente, Pablo advierte que por revelación le ha sido declarado, no uno o cualquier misterio, sino “el misterio” que estuvo oculto en otras generaciones.
Además, que este no es un misterio de índole humano, sino el “misterio de Cristo”.
Pablo advierte que ahora Dios ha
escogido a los “apóstoles y profetas” para revelar por el “Espíritu”
las realidades eternas de este misterio, el “misterio de Cristo”
Primeramente, La Biblia es más que dos testamentos y 66 libros, en sus páginas no solo encontramos los “Mandamientos, La voluntad de Dios, los principios del reino”, sino La escritura que en su totalidad no solo contiene los misterios de Dios, sino los misterios de “La palabra” y los “misterios de verdad”.
Nota, “La palabra de Dios” y “Las escrituras” son sinónimos, más no son lo mismo, pues La palabra de Dios representa el carácter de su autor, mientras que las escrituras presentan toda la revelación escrita de verdades espirituales profundas, y Jesús ora al Padre diciendo: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17)
La palabra y La verdad muestran la Omnisciencia y el carácter del autor de las escrituras, quien ha dispuesto que “todo misterio” encuentra su resolución en la persona de Jesucristo en “…quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3)
Ahora, el hecho que Dios “oculte cosas” tras el velo del misterio está relacionado con todo aquello que en Su Omnisciencia previo, que no debía darse a conocer a los hombres hasta la venida del Señor Jesucristo y además era necesario enviar el Espíritu Santo, pues estos misterios constituyen la revelación de la verdad.
La revelación del Espíritu es indispensable para entender los misterios de Dios.
Pero Dios
nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 1° Corintios 2:10
Pablo hace referencia a un secreto no revelado en generaciones anteriores y este es el “Misterio de Cristo”, el cual forma parte de las realidades espirituales y eternas que debían mantenerse ocultas, pues solamente podían ser reveladas por la llegada de Jesús y aunque los profetas del Antiguo Testamento “dijeron y escribieron” respecto a la persona de Cristo su revelación era velada o parcial.
Muchas cosas fueron mostradas más no reveladas y a pesar que fueron escritas solo preveían algo más glorioso y de echo Pablo en 1° Corintios 10:11 (NVI) advierte:
“Todo eso
les sucedió para servir de ejemplo y quedó escrito para
advertencia nuestra, pues a nosotros nos ha llegado el fin de los tiempos”
Todo lo revelado en las escrituras fue escrito como “ejemplo y advertencia” para nosotros, y Pablo señala que a “nosotros nos ha llegado el fin de los tiempos”.
Ahora, gracias al Espíritu Santo podemos ver como Dios anticipadamente previo que muchas cosas mostradas en el Antiguo Testamento solo podían ser representadas a través de (figuras, tipos y sombras) pues debían espera el tiempo para ser reveladas.
Los misterios de la palabra y los misterios de la verdad
La palabra “misterio” aparece en La escritura en diversos contextos y un ejemplo es 1° Timoteo 3:16 “el misterio de la piedad”, pero La Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, guarda innumerables tesoros de La sabiduría Divina, ahora, así como todo misterio crea expectativa de igual manera son “los misterios de la palabra y los misterios de la verdad” que encontramos en la biblia.
Jesús en Juan 5:39 nos dio dos claves importantes para comprender las realidades espirituales de la palabra de Dios, primeramente “Escudriñad las Escrituras” y segundo, porque “ellas son las que dan testimonio de mi” y el mismo Jesús dijo algo muy importante:
“Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de l
os sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. Mateo 11:25
Los “misterios” de la sabiduría sobrepasan todo razonamiento o comprensión humana, pues son revelaciones profundas que solo la palabra de Dios puede revelar y 1° Corintios 13:2 advierte “y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia “¿qué sucedería? Evidentemente aun requerirá fe, pues el misterio más “grande” entre todos los misterios bíblicos es “El misterio de La Divinidad”.
La Biblia contiene 66 libros que contienen los “designios, principios, fundamentos y mandamientos” que fundamentan la verdad e inerrancia de las escrituras desde el principio hasta el final.
Pablo advierte diciendo. “Que por revelación me fue declarado el misterio”.
Entonces, es importante entender que una cosa son los “misterios de la palabra y los misterios de la verdad” pues la revelación escritural demuestra que todo forma parte de una revelación progresiva de realidades espirituales y eternas, Jesús advirtió diciendo:
“Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre”. Juan 8:32
Ahora, porque es tan importante para Jesús que conozcamos “la verdad”.
La palabra “verdad” en el
hebreo es “emeth” y habla de “firmeza estabilidad” y la
palabra “alétheia” (griego) significa “esencia revelada por la
apariencia”, ahora
bíblicamente solo Jesús es el único que puede reclamar y decir verdad, pues él dijo en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”
Jesús no solo advirtió en que consiste la verdad, sino la consecuencia de conocerla pues “la verdad os hará libre”, la palabra de Dios advierte en Juan 8:44 que Satanás es el padre de la mentira.
Los “misterios de la palabra y los misterios de la verdad”
La apertura del Nuevo Testamento trajo revelación de las realidades espirituales y eternas que ahora son reveladas en La persona de Cristo y Efesios 1:10 revela que el misterio de La voluntad de Dios es cumplir lo que se “propuso en Cristo”.
“Dios nos
ha revelado el secreto que tenía guardado, el plan que hace
muchísimo tiempo se había trazado en Cristo”. Efesios 1:9 (NBV)
Existen misterios en la palabra de Dios siendo revelados en este tiempo pues son necesarios para la edificación del Cuerpo de Cristo, La iglesia, recordemos que el Antiguo Testamento contiene solo una sombra de las cosas que debían ser reveladas con la llegada de Jesucristo.
Las escrituras revelan como en Su Omnisciencia y Sabiduría, Dios previo antes de la fundación del mundo un Plan maravilloso el cual estuvo oculto a los hombres por generaciones y Eclesiastés 3:11 revela algo poderoso en la vida del ser humano:
“ha puesto
eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre
a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”
La mente del hombre es finita pues hay
cosas que le son incomprensibles, pues su comprensión de las cosas surge del
razonamiento humano, sin embargo, La Sabiduría De Dios trasciende la eternidad
y el tiempo, pues ve todo el pasado y el futuro desde
la eternidad y La escritura nos recuerda que “las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, más las reveladas son para nosotros” (Deuteronomio 29:29)
El “Misterio de Cristo” revelado.
“.. según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que, por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe“. Romanos 16:25-26
Fe en hebreo es “Emunah” y Romanos 4:17 dice que Dios “llama las cosas que no son, como si fuesen” y Habacuc 2:4 enseña “más el justo por su fe vivirá”, etc todo esto evidencia que este “Misterio de Cristo” involucra la fe.
La fe es el regalo más precioso que el Señor nos ha dado y Hebreos 11:2 nos recuerda “Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”.
Ahora, cómo podemos comprender todos los “misterios de la palabra y los misterios de la verdad”, Pablo advierte diciendo: “Más nosotros tenemos la mente de Cristo” (1° Corintios 2:16)
El “Misterio de Cristo”
Pablo no solo recibió “la administración de la gracia de Dios” sino la revelación del “Misterio de Cristo” lo cual le permite tener un gran conocimiento del tema, pero advierte que no se dio antes a “conocer a los hijos de los hombres” como ahora es “revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu”. Efesios 3:5
Pablo en Colosenses 1:26-27 advierte el propósito de Dios por el cual este misterio estuvo y por qué ahora ha de ser revelado.
“El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.
Jesús introdujo un nuevo pacto hecho sobre “nuevas y mejores promesas” lo cual permite conocer el “misterio de la iglesia” (Efesios 1:20-22), el misterio de “la unidad de Cristo y su iglesia” (Efesios 5:31-32), el misterio de “judíos y gentiles” unidos en un cuerpo (Efesios 2:13-18), etc
Efesios 2:13.14 dice que fuimos “hechos cercanos por la sangre de Cristo” y que de “ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación “
Pablo en Romanos 16:26 advierte diciendo:
“Pero que ha sido manifestado ahora, y que, por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe”
El “Misterio de Cristo” estuvo oculto a los hombres por generaciones ha revelado que judíos como gentiles, serían unidos en “un cuerpo” y Efesios 3:6 dice:
“que los gentiles son coherederos y miembros
del mismo cuerpo, y
copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio”
Entonces podemos ver que esto es una realidad cuando Gálatas 3:29 dice:
“Ya no hay
judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay
varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”
Cada vez que escudriñamos las escrituras nos damos cuenta como muchos de los “misterios de la palabra y los misterios de la verdad” estuvieron escondidos o velados, pues Dios había dispuesto un tiempo profético para ser manifestados.
Recuerde que el Antiguo Testamento solo
tenia los tipos y sombras de las realidades eternas que iban a ser revelas pues
formaban parte del “Misterio de Cristo”.
Ahora, todo lo relativo al “Misterio de Cristo” había sido determinado por Dios para darnos a conocer el “misterio de su voluntad” y Pablo habla del propósito por el cual todo fue dispuesto de esta manera.
“Según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Efesios 1:9-10
Pablo dice que el propósito de la “dispensación del cumplimiento de los tiempos” muestra como Dios determinó “reunir todas las cosas en Cristo” tanto las que “están en los cielos, como las que están en la tierra”
Además, que el “Misterio de Cristo” no podía ser revelado a los hombres sino a apóstoles y profetas con miras a una buena administración en el “cumplimiento de los tiempos” y “la consumación” del plan divino de llevar a cabo su Reino en Cristo.
Entonces, Los “misterios de la palabra y los misterios de la verdad” presentes en las escrituras representan solo un ápice de la Omnisciencia y Sabiduría de Dios, lo cual ha “estado escondido” y “destinado para nuestra gloria desde la eternidad” (1° Corintios 2:7) con un propósito y Efesios 2:7 advierte:
“Para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas
de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”.
Ahora, ¿cuál es la intención de Dios al revelar estas cosas?, Pablo advierte que es a los apóstoles y profetas a los cuales Dios ha puesto como administradores de estas cosas y profundiza aún mucho más sobre el “Misterio de Cristo”.
“…y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”. Colosenses 3:9-11
“Aclarar a todos” lo relativo al “misterio escondido”
En el propósito eterno está que la “multiforme sabiduría de Dios” debe ser dada a conocer los “principados y potestades en los lugares celestiales” por medio de la iglesia, pues están aprendiendo algo observando a la iglesia.
Entonces, las escrituras en su
totalidad desde Génesis hasta Apocalipsis revelan diversos aspectos de “La
persona y Obra” de Jesucristo enmarcados en lo que Pablo denomino, el “Misterio
de Cristo”. Amén