HOY OS HA NACIDO EN BELÉN

Texto bíblico. Lucas 1:1-18 Introducción La historia reseña que el día 20 de julio de 1969 Neil Armstrong marco sus huellas en el suelo lunar como uno de los eventos científicos más significativos y dijo unas palabras que han quedado para la historia; “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad” más sin embargo el evento más trascendente para la humanidad fue el nacimiento en Belén del niño más conocido y celebrado por el mundo entero; Jesús. Para muchos es el símbolo de la navidad y sinónimo de alegría, regalos y reencuentro familiar, pero más allá de su carácter religioso o pagano este nacimiento es el más importante de la historia pues cambiaría el destino de los hombres y vemos como ángeles estuvieron involucrados en su enunciación y nacimiento pues no fue cualquier Nacimiento !no! pues fue planeado en la eternidad antes de la creación del mundo y con un propósito pues vendría como un salvador y profetizado por el profeta Isaías. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6 La Biblia relata que a causa del edicto de Augusto Cesar María y José debieron ir a Belén donde nació Isaí el padre de David rey de Israel para empadronarse lo cual está enmarcado en un hecho glorioso y signicativo para la humanidad del cual el mismo Dios daría “señal” pues sería la mayor revelación de “La gloria de Dios. Mateo 1:23 “He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” Isaías 7:14 Estando en Belén vinieron los dolores de parto a María quien debió buscar lugar para dar a luz y luego este gran momento requirió el anuncio oficial y un ángel refirió a unos pastores tan glorioso mensaje. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Lucas 2:10:11 El anuncio angelical, “hoy os ha nacido”, era la confirmación de lo anunciado por Miqueas pues allí nació David quien habría de reinar sobre Judá e Israel. Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Miqueas 5:2 Belén significa “casa de pan” y según el plan Divino este sería el lugar más apropiado para que naciera “El Pan de vida” que descendió del cielo; Jesucristo cuyas salidas son desde el principio, Jesús es el pan de vida. Juan 6:51 Dos cosas significativas en el mensaje angélico; “hoy os ha nacido” y en “la ciudad de David” todo de acuerdo al programa profético del Padre, este niño era el ¡Salvador prometido! el cual nacería de la vara del tronco de Isaí y será la gran luz para la gente que caminaba en tinieblas. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Lucas 1:32-33 Jesús no fue concebido por un padre humano ya que no hubo (intercambio genético) ADN para Su concepción por lo cual su linaje no puede ser trazado a través de José sino por María descendiente de David; El Nuevo Testamento describe la genealogía de Jesús a David y Adán con tres bloques de catorce “generaciones”. De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce. Mateo 1:17 Algo interesante, en el mundo antiguo cada letra del alfabeto tenía un valor numérico y para el nombre “David” el valor numérico es de catorce (14) “generaciones” lo que describe la ascendencia davídica de Cristo y además representaba al único hombre nacido en Israel desde 600 a.C. con derecho legítimo al trono de David el cual ocuparía para siempre lo cual muestra la identidad de Jesús como el Mesías. Con el nacimiento de Jesús fueron reveladas las nuevas de gran gozo: “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”. Isaías declaro que tenía sobre su hombro “el principado” y “se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” el Emmanuel Dios con nosotros, era el Verbo de Dios hecho carne una persona tanto divina como humana, El Unigénito de Dios quien nacería de una virgen por obra del Espíritu Santo por lo que se convirtió en la única persona en Israel calificada para sentarse en el trono de David y permanece así hasta este día. Gloria a Dios en las alturas, ¡Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lucas 2:13-14 Una gran multitud de las huestes celestiales junto al ángel revelaron dos cosas muy importantes y trascendentales para la humanidad. La primera exaltar La “Gloria a Dios en las alturas”, ellos representaban la alegría y gozo de las huestes celestiales por causa de este glorioso evento que manifestaba La gloria de Dios pues sus ángeles cantan, “Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; llena está toda la tierra de su Gloria”. Isaías 6:3 Lo segundo “Y en la tierra paz, ¡buena voluntad para con los hombres!“ y está “paz” de Dios seria experimentada entre los hombres de buena voluntad. El nacimiento de Jesús es un “hecho sin paralelo” “Os ha nacido hoy” este mensaje no ha cambiado y el mismo resplandor de La gloria del Señor que fue manifestada ese día precedían las augustas palabras del ángel que describían a los pastores tan maravilloso acontecimiento del nacimiento del Hijo de Dios sobre quien reposaría el Espíritu de Dios para cumplir una misión gloriosa. Lo más importante de este anuncio “nuevas de gran gozo” no es la navidad ni los regalos o tradiciones, sino comprender la trascendencia de la celebración celestial manifestadas por las huestes angelicales, “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”. Dios escogió a humildes pastores que cuidaban los rebaños para hacerles conocer acerca del nacimiento del niño y que luego fueran a conocerlo y adorarlo. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Lucas 1:16-18 Los pastores que cuidaban a sus rebaños fueron testigos de esta poderosa manifestación angelical, el ángel dijo; “he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo”. Hoy más de dos mil años después sigue siendo el más extraordinario anuncio hecho al ser humano más sin embargo la humanidad no ha entendido verdadero sentido de estas maravillosas noticias, para muchos es solo una tradición religiosa, para otros solo un gran negocio, pero en la realidad del cielo y la tierra ese nacimiento marco la historia. Aunque el mundo celebre el nacimiento de Jesús como la tradición de la navidad la verdadera esencia esta revelada en los corazones de aquellos que han entregado su corazón a él, como pastores necesitamos que cuando testificamos de Jesús los que oigan nuestro testimonio de maravillen. Ahora al igual que ellos nosotros debemos hacer el mismo anuncio, pero ahora de una manera significativa pues ese niño creció y durante su ministerio terrenal trajo libertad a los cautivos, resucitaría muertos, echaría fuera demonios, sanaría toda enfermedad y luego de morir en la cruz por nuestros pecados resucitaría. Ahora la pregunta para ti: ¿celebras la navidad?, ¿tiene el mismo sentido que le da el mundo?