Versículos: 1° Reyes 17:1; 1° Reyes 18
Introducción.
En el Salmo 19:1 leemos lo siguiente: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”, Dios estableció principios de gobierno y autoridad como El creador y el instrumento para cumplir Su propósito eterno es el hombre y esto es evidenciado cuando La Biblia enseña que todo lo que esta está por hacer lo “revela” primeramente a sus santos los profetas cuyas palabras tienen poder, autoridad y gran peso espiritual para revelar y traer entendimiento de Su propósito.
Lo importante de la
declaración profética no es lo que el profeta dice, sino lo que Dios hará y el impacto
espiritual se evidenciará en la dimensión natural, algunos enseñan que existen
verdades paralelas, lo cual permitiría establecer un paralelismo entre la “sequía
natural” como el reflejo de la “sequía espiritual”, sinónimo de
descuido espiritual del pueblo de Dios.
La unción profética
desenmascara la acción de los espíritus que buscan atacar al pueblo de Dios, y
el apóstol Pablo revela esta realidad espiritual: “pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven son eternas”, recalcando la
importancia de lo espiritual respecto a lo natural, lo eterno contra lo
perecedero lo cual permite descubrir la realidad espiritual del pueblo de Dios.
Es imprescindible un ministerio profético maduro y confiable, el cual traerá a
la luz la acción de las tinieblas como es el caso del profeta Elías:
“...
Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no
habrá lluvia ni rocío en estos
años, sino por mi palabra.” 1° Reyes 17:1
Bíblicamente los profetas han
sido hombres del Espíritu y han estado presentes a lo largo de la historia y
han sido el brazo ejecutor de los juicios Divinos contra el reino de las
tinieblas, la unción y autoridad de Elías sacudirían los cimientos de Israel y
traería destrucción al reino de Acab y Jezabel quienes habían hecho sucumbir al
pueblo de Dios en la idolatría y adoración a falsos dioses, permitiendo que el
culto a Baal desplazara al culto del Señor siendo necesario traer un despertar
espiritual.
Los profetas pueden ver lo que
otros no ven y descubrir lo que está en lo oculto y la palabra profética ha
sido determinante para anunciar los juicios divinos, pero también como
advertencia y corrección.
Uno de estos profetas fue
Elías quien tenía una característica, vivía en la “Presencia de Dios”, sus
palabras tenían gran peso espiritual siendo levantado en uno de los momentos de
gran sequía espiritual de Israel.
Israel padecía la nefasta influencia de Jezabel quien a través de “hechizos”
y/o “vendas
mágicas” llegó a “cegar o manipular” al pueblo de
Dios al punto de ser espiritualmente incapaces de “diferenciar” entre Dios
y Baal, Elías anuncia que “ni lluvia ni el Rocío” caería sobre
la tierra de Israel en los próximos tres años y medio lo cual provocaría una
sequía de proporciones épicas que destruiría los campos y secaría las fuentes
de agua provocando hambre sobre la nación.
Así como en los días de Elías
el mundo experimenta hoy uno de los momentos más importantes de la historia
cuando a través de legislaciones, estrategias e ideologías muy elaboradas
buscan sacar a Dios del corazón del ser humano trayendo nefastas consecuencias
para las naciones del mundo.
“ya que cambiaron la verdad de
Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que, al
Creador, el cual es bendito por los siglos”. Amén. Romanos 1:25
El corazón del hombre es el
centro de su vida espiritual pues tiene la capacidad de escoger a quien adorar
y servir y esto lo podemos ver cuando Elías confrontó al reino de las tinieblas
representado por Acab y Jezabel, y cómo destruyó el culto a Baal y Asera en lo
alto del monte Carmelo cuando exhorta al pueblo.
“¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?” 1° Reyes 18:21
Vemos como una nación entera fue víctima de la acción política y espiritual de
la reina Jezabel quien perseguía a los profetas y los mataba e inducia al
pueblo a la idolatría y adoración a Baal y uno de los más grandes problemas era
que el altar estaba “arruinado” y Elías debía “arreglarlo” para que el holocausto
fuera aceptado.
“…Entonces cayó fuego de
Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió
el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y
dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! .1° Reyes 18:37-39
El fuego encendió el altar
nuevamente trayendo un despertar espiritual y devolviendo la adoración y
restaurando la adoración del Dios vivo, las vendas mágicas y los hechizos de
Jezabel fueron destruidos lo cual culminó cuando el pueblo reconoció que Jehová
era el Dios verdadero y no Baal, entonces Elías da término a todos los eventos
en el Carmelo con la aprehensión y exterminio de todos los sacerdotes de Baal y
debe preparase para la restitución de la lluvia.
“Elías era hombre sujeto a
pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese,
y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y
el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”. Santiago 5:17-18
Los cielos cerrados hablan que
nuestras oraciones no trascienden al cielo, y en contraposición los cielos
abiertos hablan de bendición, la revelación y dirección profética no sólo edifica,
conforta sino que direcciona, y Elías “Oró fervientemente” y a la séptima
vez su criado pudo ver una “pequeña nube” que subía del mar, se
iniciaba una nueva temporada, y así como la oración de Elías fue capaz de
cerrar la fuente de los cielos su intercesión los abrió otra vez, la lluvia
había llegado.
La unción profética saca a la
luz las maquinaciones del enemigo, cura la infertilidad resucita lo que está
muerto, activa el llamado y permite que los cielos “intervenidos” sean
abiertos, Elías dijo algo importante; que la lluvia “no te ataje”, la
realidad espiritual del mundo es que “cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas antes que, al Creador” lo cual
trae muerte espiritual.
Las declaraciones de los profetas son la expresión del Espíritu Santo y hacen
diferencia entre sus palabras y las del hombre pues nos revelan lo profundo de
Dios.
Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios. 1° Corintios 2:10
La falta de revelación puede
ser nuestro enemigo pues no podremos discernir adecuadamente las estrategias
del enemigo, la palabra “profundo” en griego significa “misterio”
y habla de los propósitos secretos de Dios revelados por el “Espíritu”
lo cual permitirá avanzar y alcanzar los objetivos, pues la iglesia debe ser la
voz profética de Dios cómo fueron los profetas en el Antiguo Testamento y los
apóstoles y discípulos en la iglesia primitiva, es tiempo de escuchar la voz
profética.
Pedid a Jehová lluvia en la
estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os
dará lluvia abundante, y
hierba verde en el campo a cada uno. Zacarías 10:1
¿Pedir lluvia en tiempo de
lluvia?
¡Es tiempo de ponernos en la brecha! La voz profética dice: ¿Pedir lluvia en tiempo de
lluvia?, el mundo experimenta una estación de lluvias inéditas,
proféticamente pareciera que estamos en la estación de la lluvia tardía y así
como en los días de Elías el altar debe ser restaurado para que el fuego
descienda sobre el sacrificio y se consumido y dé origen al avivamiento más
esperado.
“Yo daré la lluvia de vuestra
tierra a su tiempo, la temprana y la
tardía; y recogerás tu grano,
tu vino y tu aceite”. Deuteronomio 11:14
La palabra profética es clara, fuerte y poderosa para direccionarnos, para
cumplir el propósito de Dios, es tiempo de retomar la Visión apostólica de
naciones y orar para que los cielos se abran y descienda la lluvia tardía y que
todo fruto retenido sea desatado, que el evangelismo vuelva a ser la prioridad
de la iglesia y el derramamiento del Espíritu Santo manifestado poderosamente
como fue en Pentecostés.
Y en los postreros días, dice
Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y
vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y
vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis
siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán. Hechos 2:17-18
Cuántos como Elías traerán un
aceleramiento de los tiempos y un desatar de la lluvia en la estación tardía
para la manifestación de la generación del vino nuevo, llenos del espíritu
profético que levantarán sus voces para anunciar la mayor manifestación del
Espíritu Santo después de Pentecostés.
La Biblia dice que cuando no hay profecía el pueblo se desenfrena, la palabra
profética es como un timón capaz de dirigir a la iglesia conforme a La voluntad
de Dios, es tiempo que “los ciclos de las lluvias” sean
restaurados pues al igual que en la antigüedad eran necesarios para la
germinación y crecimiento de la semilla (lluvia temprana) y luego era necesario
que el fruto “madurara” completamente y entonces la “lluvia tardía” preparaba
el terreno para la cosecha.
Estamos ante la temporada de restauración más impactante de la historia de la
iglesia, la lluvia tardía sea derramada en nuestra nación, ministerios o
familias para establecer los propósitos de Dios, la poderosa unción del
espíritu de Elías está por ser manifestada como el eslabón que permitirá que
los corazones de los padres y los hijos sean tornados.
¿Pedir
lluvia en tiempo de lluvia?
Dios es fiel para cumplir sus promesas, el clamor de muchas generaciones es
oído y está presente hoy, muchos sembraron, pero no vieron el fruto en su
tiempo, pero hay promesas que verán cumplimento.
Los
que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que
lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus
gavillas. Salmo 126: 5-6
Los tiempos proféticos traerán
la manifestación más poderosa del Espíritu Santo que será derramado como la
lluvia “tardía” para madurar el fruto y prepararnos para la cosecha y
esto traerá alegría y gozo de experimentar una nueva visitación de
Dios.
Somos testigos de una lluvia
atípica en muchas partes del mundo, esto indica que estamos ante la estación
que hemos esperado para volver a ver las manifestaciones de aquello que “ojo
no vio ni oído oyó” ni han subido a corazón de hombre, el tiempo donde
se escucha la proclama profética y todo aquello que ha sido declarado sobre
nuestras vidas verá cumplimiento.
Vosotros también, hijos de
Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera
lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía
como al principio. Joel 2 23
Es tiempo de retomar la visión
del padre de la casa apostólica Unción de libertad pues como perito
arquitecto edifica y construya sobre bases sólidas una iglesia Cristocéntrica,
la enseñanza de los principios apostólicos del reino de Dios para que la nueva
generación alcance madurez espiritual y muchos bajen a las aguas y sean
discipulados para ser enviados.
Estamos ante uno de los momentos más importantes de la historia, está por caer
la lluvia tardía, traerá la más grande manifestación del Espíritu después de
Pentecostés conforme a lo dicho por Joel, mientras el mundo es sacudido por la
mano de Dios veremos a miles de jóvenes profetizar Sus maravillas, anunciando
al deseado de las naciones, un glorioso momento nos espera, Maranatha Amén.