Introducción
A lo largo de la historia
humana encontramos que diferentes generaciones dejaron huella y legado, esto es
evidente con lo
ocurrido con la generación industrial que cambió la
historia de la humanidad a finales del siglo 19 y ahora vivimos en la
generación de la tecnología lo cual hace un contraste entre las
“cosas viejas” con “cosas nuevas”.
Cada generación recibió un
propósito para manifestar,
no sólo las realidades espirituales,
sino todo lo que estas representan en el mundo físico y contrasta con las
representadas por la vieja generación, pues se rigen por principios eternos”
revelados en las escrituras y aplicables conforme a la iluminación y
revelación, a una realidad presente.
Algunos han acuñado el
término “brecha generacional” para explicar las evidentes “diferencias”
existentes entre una generación y otra, y no solo en la sociedad sino también
en los hogares e iglesia, y esto solo es evidencia de lo que La Biblia enseña,
que no puede ser encerrado en una época o un tiempo, pues “Dios es un Dios de generaciones”
y ha establecido su propósito para un tiempo específico.
Dios escoge hombres y los marca
proféticamente para ser representantes de su
generación, esto permite entender claramente
la clave del éxito del liderazgo de David y la identidad que tenía en Dios pues
comprendió su destino y se empeñó en cumplirlo conforme a La Voluntad de Dios.
Adán y Eva dieron inicio a
las generaciones, familias pueblos y naciones que ocuparon la tierra como lugar
para cumplir su propósito de acuerdo al plan trazado por Dios, donde el hombre
es el elemento esencial para cumplirlo;
el Libro de los hechos nos introduce a una dimensión
que nos lleva a conocer un aspecto poderoso del plan de Dios y como David fue escogido para darle cumplimento profético.
Porque a la
verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de
Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción. Mas aquel a
quien Dios levantó, no vio corrupción. Hechos 13:36-37
La Biblia enseña que Dios no
solo escogió a David sino a su generación para manifestar la Gloriosa figura de
Su Hijo Jesucristo.
El libro de los hechos revela esta realidad
espiritual revelando la importancia de pertenecer y servir a una generación
específica y todo comenzó cuando Dios desechó al rey Saúl para reinar en
Israel.
Dios es un Dios de
generaciones.
La Biblia revela cómo fueron los
“orígenes de los cielos y la tierra” y además describe a los “descendientes
de Adán”, y como se dio continuidad biológica a partir de ese punto y
usa el término generación de diferentes maneras para hacer referencia a un período
particular en la vida de un ser humano.
Este es el libro
de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de
Dios lo hizo. Génesis 5:1
Aquí la palabra plural “generaciones” puede referirse a un período indefinido de tiempo (muchas, sucesivas) el término “genealogías” ayuda a corroborar la exactitud histórica y confirmar la existencia física de los personajes de la Biblia, el Libro de los hechos revela como David “sirvió al propósito de su propia generación” y lo más importante que lo hizo “según la voluntad de Dios”.
Ahora ¿Por qué es tan importante David en los planes de Dios?