La visión celular de la iglesia
Tema. El partimiento del pan
Introducción
El libro de los Hechos es nuestro punto referencial para entender diversos aspectos que llevaron a la iglesia primitiva y a los apóstoles a asumir la gran responsabilidad de "consolidar y discipular" a la primera generación de creyentes.
El discipulado hace referencia a la "transferencia de vida"; es solo el inicio del proceso que llevará al creyente a crecer y desarrollarse espiritualmente. Este proceso se inició el día de Pentecostés, donde lo primordial era cuidar a los nuevos creyentes. La Escritura da a entender que los apóstoles tenían la revelación del Espíritu Santo para llevar a cabo esta labor:
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”. Hechos 2:42
La perseverancia es una virtud humana que habla de cómo aprendemos a enfrentar las adversidades. Evidentemente, el diseño profético de la iglesia había sido revelado a Pedro, quien debía escoger a los primeros discipuladores y enseñar los principios espirituales que debían estar presentes en la enseñanza.
La "consolidación y discipulado" permiten fortalecer y profundizar la fe de los nuevos creyentes. El modelo usado por la iglesia primitiva establecía las casas como punto de conexión y crecimiento.
Las casas fueron el primer lugar de reunión
El
libro de Hechos 5:42 presenta el modelo apostólico implementado por los
apóstoles con la finalidad de enseñar y plantar los fundamentos sobre los
cuales edificar la iglesia de Jesucristo. La primera iglesia de Jerusalén se
reunía tanto en casa como al aire libre: "Y todos los días, en el
templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo".
El Señor nos recuerda que Él ya hizo "Su parte en el Gólgota" y está esperando que nosotros cumplamos la nuestra. La iglesia lleva el peso de "la visión de Dios", y Él mismo revela aspectos de "Su plan" en Su palabra para que cada miembro del cuerpo esté activo.
2° Pedro advierte sobre el propósito de Dios y el mandato para la iglesia pues la gran realidad espiritual es que él no quiere, “que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
La misión principal de todos los que formamos la iglesia es: "Id y haced discípulos a todas las naciones". Si queremos "alcanzar" los mismos resultados que obtuvo la iglesia primitiva, debemos "entender el modelo" establecido por los apóstoles.
El libro de los Hechos muestra que el "modelo celular"
fue el secreto del gran crecimiento de la iglesia primitiva, lo cual permitió
no solo su crecimiento, sino también su funcionalidad. Tenía dos elementos
básicos de reunión: "El templo y las casas".
El modelo de la iglesia en la casa es bíblico
De hecho, en el aposento alto había 120 personas creyentes reunidas cuando vino el Espíritu Santo y llenó aquel lugar. Luego de la predicación de Pedro, 3000 personas fueron anexadas a la iglesia, y las casas fueron la opción de primera mano para "consolidar y discipular" a los nuevos creyentes.
Entonces,
la "iglesia en casa" permite, de cierta forma, hacer
más efectiva la meta de "hacer discípulos" y de "expandir
el reino de Dios".
“Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti”. Marcos 5:18-19
Aquí vemos cómo a Jesús le interesaba más que este hombre fuera a su casa, donde comenzó a "publicar cuán grandes cosas había hecho Jesús en él", testificando a través de su testimonio la obra del Señor. Esto es exactamente lo que debe ocurrir en la vida del nuevo creyente, que debe asumir su nueva vida dentro de su contexto.
Una
iglesia en casa puede ser ciertamente bíblica, pero nunca debe ocupar el lugar
de la iglesia madre. Aunque "el modelo de la iglesia primitiva"
permitió cuidar a los nuevos creyentes, no podemos presentar la visión celular
como algo que sustituya el "congregarse y participar"
en las actividades propias de la iglesia.
Así
como en la iglesia primitiva todo se realizaba de acuerdo con la supervisión de
los apóstoles, de igual manera es hoy. La visión celular o las reuniones
familiares deben ser supervisadas por el pastor y el liderazgo asignado.
Una iglesia en casa es la expresión en “pequeño” de una iglesia local
En las casas los creyentes se reunían de forma masiva y/o en grupos pequeños (células) para desarrollar "la comunión y compartir del Señor" y además el tener "Koinonia".
En los hogares podemos contactar e interactuar con todo tipo de personas, pues "allí hay espacio para todos". Pero no se nos olvide que las actividades que allí se realizan son solo parte del "programa de su iglesia local", donde las enseñanzas deben estar "supervisadas y cónsonas" con la visión de su pastor.
Entonces, las reuniones en las "células de crecimiento o células oikos" permiten desarrollar temas como la "comunión y el compañerismo" y muchos otros temas que ayudarán al crecimiento espiritual y a extender la visión del pastor a fin de alcanzar a miembros de la comunidad a través del evangelismo.
Entonces, "equipar y enseñar" a las personas (creyentes) requiere de líderes capacitados y entendidos en la visión del pastor, pues una de las metas es ir desarrollando a los "futuros líderes".
Debemos "desarrollar la visión celular" de nuestra iglesia; esto conlleva "romper" con los patrones preestablecidos y requiere perseverancia de nuestra parte, pues las "células de crecimiento o células oikos" son el semillero de la nueva generación de creyentes que necesita "capacitación" para desarrollar el potencial que Dios ha depositado en ella.
Gálatas 6:9 advierte diciendo: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos “
Seamos
parte de ese equipo que llevará a cabo este importante trabajo.