En todas las religiones el centro del culto sacrificial se suscribe al altar y a la adoración como una forma de expresar la relación entre el ser humano y Dios, siendo importante en la vida de los patriarcas como Abraham, Isaac, Jacob y Noé quienes presentaron sacrificios y holocaustos con entendimiento, allí el propósito Divino para ellos y sus descendientes les era revelado.
Previamente Dios había ordenado a Abraham dejar
su casa y su parentela pues sería padre de una nación grande y sería bendecido
y engrandecido, habría bendición para aquellos que lo bendijeran y maldición
para los que lo maldijeran, La escritura menciona que edifico 5 altares que
representan diversas etapas desde que salió de Ur hasta el momento de su
muerte.
Y edificó allí un altar a Jehová,
quien le había aparecido.
Génesis 12:7
El principio para un altar es
que todo lo que coloca sobre él debe morir, frecuentemente la palabra hebrea usada
en el Antiguo Testamento significa literalmente “lugar de matanza” del
hebreo (zabah sacrificar raíz de mizbeah: altar) y
relacionada con otra que traduce “matar para el sacrificio”, vemos
entonces que Dios
mismo estableció ordenanzas relativas a estos sacrificios que actuaban como un
paliativo temporal para el pecado del hombre. entonces el propósito principal
de un altar era establecer y mantener una relación de pacto entre Dios y
el pueblo.
Altar de tierra harás para mí, y
sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus
vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre,
vendré a ti y te bendeciré.
Éxodo
20:24
Antes que Moisés
recibiera la Ley cualquier persona edificaba un altar para así ofrecer ofrendas
y sacrificios con propósitos religiosos , Dios enseño cómo podían acercarse a él y
ordeno construir el Templo o “la
tienda de reunión” el cual contaba con dos altares
uno el de las ofrendas quemadas, y otro el Altar del incienso, pero Egipto marco profundamente la vida
espiritual del pueblo y aunque
en
40 años vio milagros y maravillas dio su espalda Dios y prefirió adorar a Baal,
lo que finalmente los derroto muriendo en el desierto y no entraron a la tierra
prometida.
Hasta entonces el pueblo
sacrificaba en los lugares altos; porque no había
casa edificada al nombre de Jehová
hasta aquellos tiempos
1º Reyes 3:2
El libro de los Reyes y Crónicas
concuerdan que el pueblo, aunque amaban a Dios
persistían ofrecer adoración en los lugares altos pues de cierta forma “suplían”
un lugar para la adoración, aun el profeta Samuel bendijo los
sacrificios en esos lugares altos pues esta práctica no era condenada y aun
Salomón sacrifico en los altares de Gabaón mil (1000) holocaustos a Jehová. 2º
Crónicas 1:6
Desgraciadamente
la adoración de Baal había infiltrado la vida religiosa de la nación y aunque
Salomón construyó el templo en Jerusalén más tarde él estableció lugares altos
idólatras para sus esposas extranjeras fuera de Jerusalén y adoró con ellas y
esto provoco la pérdida del Reino.
El propósito principal del altar
era establecer la relación del pacto entre el pueblo y Dios, pero a lo largo de su historia Israel
fue contaminado con el culto a las deidades
cananeas alcanzando su apogeo durante
el reinado de Acab y Jezabel cuando muchos profetas habían sido aniquilados por
esta reina, por lo cual Elías es llamado a confrontar al pueblo con el paganismo y ordena convocarlos a la cumbre del Carmelo junto a los sacerdotes de Baal , la situación
espiritual del pueblo era terrible al punto que Elías fue radical a la hora de
exhortarlos con una dura palabra.
Y acercándose Elías a todo el
pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si
Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió
palabra. 1ª Reyes 18:20
Previamente Elías había orado para que
durante tres años y medio no hubiera lluvia Dios ordeno que Acab convocara al
pueblo y a los sacerdotes a la cumbre del Carmelo donde se efectuaría una
guerra espiritual en base a la verdadera adoración,
Elías fue muy claro al establecer la diferencia entre el servicio a Baal y
el servicio a Jehová por lo cual dio instrucciones para
la preparación de los bueyes en el holocausto y que el fuego que encendería la
leña no vendría ni por Elías o los profetas de Baal sino que
debía ser encendido sobrenaturalmente
por Baal o Jehová.
Dénsenos,
pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre
leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré
sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. Invocad luego vosotros el
nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que
respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió,
diciendo: Bien dicho
1ª
Reyes 18-23-24
Si Baal era
real, él ciertamente enviaría fuego del cielo, pero nada ocurrió, el relato
bíblico detalla cómo estos sacerdotes
invocaban a su dios Baal, pero sin respuesta a lo cual Elías se burlaba
de ellos “tal vez duerme, y hay que despertarle” y al llegar la
hora de ofrecer el holocausto no hubo ningún tipo de respuesta a
pesar de todos los intentos, ahora el pueblo de Dios debía
escoger a cuál dios adorar.
Elías llamó al pueblo antes de “arreglar
el altar“ de Dios que estaba arruinado, tomo doce piedras, conforme
al número de las tribus de los hijos de Jacob y coloco al buey sobre
la leña, ordenó hacer una franja alrededor del holocausto para ser llenada
hasta tres veces de agua que corría alrededor del altar, hasta el momento
de clamar a Jehová Dios de Abraham y así determinar si el Dios de Israel era el verdadero Dios y el
su profeta.
Respóndeme,
Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el
Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de
Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió
el agua que estaba en la zanja.
Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios,
Jehová es el Dios! 1ª Reyes 18-37-39
Elías no uso el altar que usaron los profetas
de Baal sino el de Jehová que había estado abandonado por años trayendo el
orden y la presencia de Dios, el fuego cayó del cielo y el pueblo quedo
impresionado ante tan poderosa manifestación de poder , toda la opresión y
ceguera espiritual fue destruida y los sacerdotes que le servían a Baal fueron degollados.
Finalmente el altar de Jehová fue arreglado
y luego entonces Elías dijo a
“Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande
se oye” a partir de ese momento toda la
atmosfera espiritual cambio y la lluvia fue restaurada, esta porción bíblica
rebela la condición del pueblo de Dios cuando pierde la vida espiritual y la comunión
con su Dios y que puede
extraviarse con tantas sutilezas del
enemigo , el mundo posee su propia forma de adoración y ha dispuesto altares
para adorar demonios a través de “sacrificios” y rituales embriagadores donde multitudes
caen bajo el poder engañoso de los ídolos.
El altar es el lugar donde el hombre se
encuentra con su Dios y si esta arruinado o abandonado es necesario arreglarlo
a fin de ser utilizado correctamente y así establecer una verdadera adoración
al Dios vivo
Nuestros padres adoraron en este
monte, y vosotros decís
que en Jerusalén es el lugar donde
se debe adorar.
Juan 4:20
El pueblo de
Dios necesita experimentar una verdadera adoración, gente genuina del espíritu
que no se ha dejado contaminar por falsas creencias y enseñanzas la samaritana
solo hablaba de una experiencia religiosa marcada por la tradición, se había
acostumbrado a la ritualidad como en
los días de sus padres, pero sin conocer que había alguien que quería mostrar
la verdadera forma de adorar que no conocieron sus antepasados.
Jesús le dijo: Mujer, créeme, que
la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la
salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también
el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los
que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Juan 4:19-24
Elías no solamente era un profeta verdadero sino un reformador espiritual y religioso de Israel que al restaurar el altar de adoración en lo alto del Carmelo trajo que la verdadera vida del Espíritu de adoración fuera restituido a su diseño de dignidad, ahora estaba siendo devuelta la verdadera adoración, y un pueblo entendido de su responsabilidad para que nunca más ningún altar a Baal fuera levantado.
Jesús revelo
a la samaritana que había llegado el momento donde “ni en este monte ni en Jerusalén
adorarían al Padre”, que
partir de ese momento la forma tradicional de
adoración practicada sus padres no
podían agradar a Dios, dijo que viene una hora y ya es cuando los
verdaderos adoradores en espíritu y
verdad adoraran al Padre en Espíritu y verdad, Jesús aseguraba que debía
experimentar los ríos de agua viva cuando tomara del agua de vida que Él quería
darle .
La lluvia
inundo toda la nación como una representación que en el mundo espiritual la
sequía del pueblo había terminado, Jesús dijo “Ninguno puede servir a dos
señores” entonces sin intimidad no hay relación, sin relación con Dios
nuestro altar se convertirá en una plataforma religiosa. Para restaurar el
altar de adoración se necesita del
genuino ministerio profético con revelación. amen