Tradicionalmente cuando llegan los días de la Navidad el mundo se prepara para celebrar el nacimiento del niño Dios sin embargo muchos no entienden la trascendencia y magnitud del evento más grande de la humanidad pues de hecho el nacimiento de Jesús es como la luz que alumbra en las tinieblas de un mundo alejado de Dios.
Ahora,
aunque el mundo vea el nacimiento del hijo de Dios bajo una óptica de
celebración o actividades comerciales o un momento para compartir regalos o
reunión familiar también expone la adoración a deidades como “papá Noel” o el “espíritu
de la Navidad” pero nada de esto tiene que ver con Dios o Jesucristo.
Entonces, más allá del hecho histórico, las escrituras presentan una cosmovisión diferente del nacimiento del niño Dios pues el nacimiento de Jesús es el evento más trascendente para la humanidad pues revela que un día el Hijo de Dios fue enviado para la salvación del ser humano más no vino como un rey sino como un bebé normal y corriente con una madre y un padre terrenal.
Aunque
el profeta (Isaías 7:14) anuncio que el hijo de Dios naciera de una virgen no
hizo referencia de María sino refirió que ocurriría como una señal lo cual
formaba parte del plan de Dios en la historia de La redención.
Entonces para entender la dimensión y alcance de las palabras del profeta Isaías el libro de Lucas revela detalles esenciales que dan comprensión de este hecho tan trascendente como es el advenimiento del hijo de Dios al mundo.
El ángel
le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá será santo y será
llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35 (NTV)
El Ángel advierte a María lo que ha de ocurrir con ella y acerca del bebé que nacerá el cual será santo y será llamado el hijo de Dios, recordemos que María era virgen no había tenido aun “relaciones sexuales” sin embargo las palabras del ángel eran consonantes con lo profetizado por el profeta (Isaías 7:14) siglos antes.
El profeta Isaías profetizó que un día una virgen daría a luz un niño y su nombre sería “Emmanuel” lo cual mira al cumplimiento en Jesús que nacería como “El Hijo de Dios” en un humilde pesebre para cumplir la obra salvífica determinada por Dios en favor de la humanidad.
El evangelio de Lucas revela aspectos
relevantes respecto a la
sobrenaturalidad no solo la “concepción” o “Encarnación”
sino del nacimiento del Hijo de Dios lo cual coloca a Jesús no solo como el
único ser humano que ha existido como Dios y hombre sino además que fue
precedido por profecías específicas como la de Isaías 7:14.
La Biblia advierte que la concepción virginal de Jesús es una obra sobrenatural de Dios, pero en su nacimiento no es diferente al demás bebés pues nació como todos los bebes, de una mujer, sin embargo, lo más importante es que a diferencia de todo ser humano, Jesús no tiene origen, es único en la historia.
¿Qué entendemos por lo sobrenatural?
Por definición lo sobrenatural es
aquello que va más allá de lo natural y no tiene explicación pues altera las
leyes naturales y en este caso los conceptos naturales de la “concepción humana”
lo cual requiere una “relación sexual” para fecundar el ovulo de la mujer, sin
embargo, el texto bíblico enfatiza el hecho que Jesús fue el hijo biológico de
María, pero sin pecado, Mateo 1:20-23 dice:
“he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”
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