Cuando los hijos Ministran la Gloria

Cuando los hijos son llamados a ministrar una gloria mayor.

Soplan los vientos de avivamiento para nuestra nación y para mundo

Estos son tiempos donde Dios hará cosas poderosas, derramando su Santo Espíritu sobre toda carne.

Venezuela un País Grande para manifestar la Gloria de Dios

Nuestro país es la única nación con una poderosa palabra “Tierra de Gracia”: Cristóbal Colon.

Adoración y Danza llenaran la Casa de Dios a través de los Jóvenes

Dios está capacitando una generación para avivar el fuego del Espíritu Santo en la Iglesia.

Estableciendo los Cimientos Apostólicos desde el Hogar

Dios estableció que su Palabra debía ser enseñada desde la niñez y nos acompañaría toda la vida.

domingo, 20 de julio de 2025

Generación de Sacerdotes para Dios | Ap. Francisco Costa | Unción de Libertad

 

Título del tema.  Generación de sacerdotes para Dios

Texto biblico.  (Apocalipsis 1:5-6, Apocalipsis 5:9-10, 1° Pedro 2:9)                                      

Introducción.

Una de las imágenes más llamativas y llenas de fascinación es sin duda la figura del rey, desde la corona hasta sus vestiduras reales representan el más alto estándar de posición de autoridad y gloria que puede alcanzar una persona, ahora, hablar de rey es hablar de reino.

Por definición la palabra “reino” es sinónimo de “gobierno, dominio, autoridad” y es definida por la palabra hebrea malkuth que hace referencia a un reino o una “esfera sujeta a la autoridad de un rey” y Basilea en griego la cual tiene dos significados, primero habla del “gobierno, reino, dominio, o autoridad de un rey” y segundo, alude al “territorio o gente sobre el cual reina un rey”.

La figura del rey es la más emblemática representación de un reino, sin embargo, no alcanza a describir la grandeza de la posición dada al hombre quien no solo fue creado a “Imagen y Semejanza” de Dios, sino que debía “fructificar y multiplicarse” y “sojuzgar”, ejercer la autoridad representativa de Dios y gobernar todas las cosas en Su nombre y representar su gobierno en la tierra como “reyes y sacerdotes”.

Con la llegada de Jesús el concepto “reino” adquiriere relevancia, en el contexto del “Sermón del Monte” advierte diciendo arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 4:17

Jesús, como Hijo de Dios y representante legal de este reino no solo advirtió que el “reino de los cielos se ha acercado” sino que el “Reino de Dios” era necesario que descendiese para ser establecido por tanto dijo: “Venga tu reino hágase tu voluntad hacia la tierra”. Mateo 6:10 

Jesús advirtió la llegada del “Reino de Dios” lo cual hace referencia a Dios mismo manifestado en Su gloria y toda autoridad para ejercer su administración haciendo de Su creación un reino glorioso y Apocalipsis 1 revela algo glorioso:

“Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”. Apocalipsis 1:5-6

Jesucristo, el “soberano de los reyes de la tierra” quien no solo nos amó sino que con “Su sangre” nos lavó y nos hizo “reyes y sacerdotes para Dios, Su Padre”, una posición de gobierno, Reyes para lo “natural” y “sacerdotes” para lo espiritual.

El término, “Reyes y sacerdotes para reinar”  

Ahora, ¿Cuál es la realidad escatológica de la expresión? Primeramente, este reino no es cualquier reino, es el “Reino de Dios” y en contraste de los reinos de la tierra es particularmente único, pues abarca todo cuanto se sujeta a La voluntad del Creador.

 Apocalipsis 1:5-6 y Apocalipsis 5:9-10 en contraste con 1° Pedro 2:9 revelan las consecuencias de “La Obra redentora de Cristo” quien no solo nos “amó”“lavo con su sangre” sino que hizo de nosotros “reyes y sacerdotes para Dios, Su Padre”, ahora, ¿Cuál es el propósito de esta acción?

Apocalipsis 5:9-10 revela este propósito diciendo: 

“y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. 

En este glorioso cántico se exalta La obra concluida de Cristo, el Cordero “inmolado” quien no solo nos “redimió”, sino que ha tomado de “todo linaje y lengua y pueblo y nación” para hacernos “reyes y sacerdotes” para nuestro Dios con un propósito, ayudar a administrar el gobierno del Reino de Dios sobre la Tierra.

Jesús, no solo mostró al “Padre y el Reino” sino que advirtió que el “Reino de Dios” debía ser establecido en la tierra diciendo: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” pues no puede haber Reino donde La voluntad de Dios no ha sido establecida.

“Reyes y sacerdotes para Dios, Su Padre”

Una posición que permite ver el “aspecto escatológico” sacerdotal al cual estamos llamados a ejercer, ahora es necesario tener un contexto escritural para entender esto de “reyes y sacerdotes”, Dios habló a Israel diciendo:

“vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la

tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”. Éxodo 19:6

Dios escogió a la tribu de Leví de la cual vendría el “orden sacerdotal del linaje de Aarón” y su descendencia seria del linaje de Abraham, Éxodo 28:1 dice.

“Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón”.

Entonces, en el plan Divino habría una familia con un “linaje especial” del cual vendría el “linaje de Aarón” quien ejercería el sacerdocio y luego continuaría con sus descendientes.  

Según el “orden sacerdotal” de Aarón, el sacerdocio vendría del linaje de Aarón y ningún descendiente suyo podía ser rey, sin embargo, el “sacerdocio” del Antiguo Testamento de cierto modo “anticipaba” el sacerdocio dentro del Nuevo pacto pues en contraste del Antiguo Testamento donde una vez al año el sacerdote podía entrar al lugar santísimo a través de la sangre animal.

 Ahora, Hebreos 9:12 revela lo que ha hecho Jesucristo como nuestro sacerdote.

“y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró

 una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”.

Los sacrificios por el pecado demandaban “intermediarios” ante Dios y ahí surge la importancia de la “figura sacerdotal”, sin embargo, en Cristo tenemos entrada al mismo trono de “La Gracia de Dios” debido a la eficacia de La “Obra consumada” de Cristo en la cruz en favor de la humanidad.

 El “sacerdocio” en el Nuevo pacto no está limitado, pues ahora “judíos y gentiles” convertidos a Cristo son un solo cuerpo, con acceso al Padre Celestial por medio del Espíritu por tal razón el apóstol Pedro advierte de nuestra posición en Cristo.

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1° Pedro 2:9

Evidentemente que cada dispensación representa una forma de “mayordomía” pues cada Testamento caracteriza un “pacto diferente” pues ahora el pueblo de Dios ya no se limita únicamente a Israel sino a los “judíos y gentiles convertidos” a Cristo, ellos son ahora “Su nación santa” lo cual abarca a La Iglesia de Jesucristo.

“Reyes y sacerdotes para Dios”,

Génesis 14:18-19 revela que Abraham se encontró con el rey Melquisedec quien era rey de Salem y sacerdote de Dios altísimo” quien sacó pan y vino referentes de lo que Dios había estipulado para la tribu de Leví donde escogió a Aarón para ser sacerdote y decidió que solamente los de la tribu de Leví serian sacerdotes del “linaje de Aarón”. 

Los que somos de Cristo, pertenecemos al “Orden sacerdotal de Jesús” 

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1° Pedro 2:9

Jesucristo nos “amó” y nos “lavó” con Su sangre para hacernos reyes y sacerdotes para Dios, su Padre”, ahora, pasamos de ser “esclavos a hijos” y de hijos a “reyes y sacerdotes” como parte de nuestra herencia espiritual, Gloria a Dios.

En el Antiguo Testamento, estaba prohibido combinar los cargos de “rey y sacerdote” pero Hebreos 4:14 indica que Cristo no es “sacerdote” por descendencia levítica, sino por “designación” divina, un “gran sumo sacerdote que traspasó los cielos”.

“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Hebreos 7:11 

 La figura de “rey y sacerdote” es sinónimo de adoración y servicio y además de autoridad y liderazgo, y como “mediador” entre Dios y los hombres, pero Jesucristo no solo es Sumo Sacerdote en el “Orden de Melquisedec sino “Rey de reyes y Señor de señores” Apocalipsis 11:19

Hechos 17:26 dice: “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres...”

1° Pedro 2:9 dice que “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” y Apocalipsis 5:9-10 hace mención del nuevo cantico entonado por los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos.

“…porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. 

Ahora, los creyentes en Cristo no somos del orden de Levi ni del orden de Aaron, sino de un orden más alto, de aquel que traspasó los cielos, este cantico revela que no solo pertenecemos al “Linaje de Cristo” sino al “Orden sacerdotal” de Jesús quien nos ha hecho “reyes y sacerdotes para Dios, su padre”.

Efesios 2:6 dice que Dios nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” y Apocalipsis 1:6   hace una declaración gloriosa: “A él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos”

 Ahora, “judíos y gentiles” convertidos a Cristo son un solo cuerpo y Apocalipsis 5:10 dice: “y reinaremos sobre la tierra”, esta es nuestra Gloriosa herencia. Amen  

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jueves, 10 de julio de 2025

Visión Celular | Enseñando a Jesús | Ap. Francisco Costa | Unción de Libertad

 

La visión celular de la iglesia

 

Tema.  Enseñando a Jesús

 

Texto bíblico:   Hechos 5:42

 

Introducción

 

Jesús es el nombre más conocido del mundo y sus enseñanzas trascienden las barreras del tiempo y han servido de inspiración para muchos “modelos filosóficos”, mientras ejerció su ministerio terrenal realizó milagros que “demostraron el poder de Dios” incluyendo liberación de espíritus inmundos, la curación de paralíticos, enfermos y la resurrección.

De hecho, El “Sermón de la Montaña” o “Sermón del monte” sigue siendo una de sus enseñanzas más famosas, pues a través de él expuso su profunda revelación de los “principios del Reino de los Cielos”, el amor y la justicia de Dios, y aunque su ministerio duró sólo tres años y medio todo lo que hizo dejó una huella indeleble en el mundo.

Ahora, en el libro de Hechos se hace énfasis a la obediencia a la “Palabra de Dios” y la “transformación” que ocurre como resultado de “conocer a Cristo”, siendo las casas de los creyentes un elemento fundamental para el crecimiento de la iglesia primitiva, pues permitían crear no solo un ambiente más “íntimo y accesible” sino una plataforma para la “evangelización y el discipulado” 

“Y cada día, en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando este mensaje: «Jesús es el Mesías”. Hechos 5:42 (NTV)

La iglesia debe enseñar “la doctrina bíblica” y los apóstoles eran los encargados de suministrar las enseñanzas, pues no había biblias o manuales como los tenemos hoy, Efesios 2:20 enseña: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”.

Las enseñanzas apostólicas se centraban en Jesucristo, él era el fundamento de la fe en los nuevos creyentes, quienes conocían de mano de los apóstoles sus experiencias con Jesús dando así inicio a lo que se ha conocido como la “Didajé de los apóstoles” destacando por su importancia para la iglesia del primer siglo.

¿PORQUE LAS CÉLULAS?

Las “células o reuniones de Crecimiento” no fue algo hecho como contingencia, sino una visión que permitió a los apóstoles “organizar” y “desarrollar” grupos pequeños colocados en diferentes partes de la ciudad, para producir no solo un “gran impacto espiritual” sino desarrollar el estilo de vida que se convertiría en la vida de la iglesia.

Ahora, de acuerdo a Hechos 5:42 el propósito o actividades de la iglesia deben ser primeramente “enseñar la doctrina bíblica” con una finalidad., ser edificados en la fe, Efesios 4:14 advierte:

 “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”

La iglesia es un “cuerpo divinamente constituido” pues allí los creyentes pueden escuchar la predicación del evangelio y ser “nutridos espiritualmente”, además se promueve el compañerismo, celebrar la cena del señor, etc.

¿Por qué la iglesia primitiva se reunía en las casas?

Primeramente, no había edificios como los que usamos hoy por tanto el “Cuerpo de Cristo” encontró en los hogares de los cristianos de aquel tiempo un lugar adecuado, los cuales llegaron a ser considerados como “la iglesia y el lugar” donde se reunían y compartían su testimonio de fe.

Evidentemente que esto puede variar de acuerdo a la visión de cada iglesia, pero sirve de norma para las actividades que allí se realicen. La iglesia está para ser “cristiana, está llamada a compartir fielmente el evangelio a través de su palabra” y para discípular a los creyentes a ser seguidores de Cristo.

Mateo 18:20 enseña

“Porque donde dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Las iglesias domésticas fueron una parte importante de la “iglesia primitiva” donde se sentaron las bases para la iglesia que conocemos hoy. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros”

En las Escrituras, la iglesia de la ciudad se reunía en varias casas.

El libro de los Hechos 20:20 refiere que en cierta oportunidad el apóstol Pablo advirtió diciendo y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas”

Evidentemente que las palabras de Pablo permiten ver que consideraba que las casas eran una oportunidad especial para enseñar y “compartir y enseñar de Cristo”, lo cual debe ser considerado hoy como una alternativa para realizar “consolidación y discipulado” en nuestras iglesias o congregaciones.

Entonces, la iglesia no solo está para ser un “faro de luz” en la comunidad sino para “promover” el evangelio y “preparar” a sus miembros a ser “discípulos multiplicadores” de la visión del pastor de la iglesia.

Entonces, el libro de los hechos enseña que la “iglesia se reunía en las casas” más no dice que se “reunían diariamente”, lo cual rendía sus frutos, pues “partían el pan juntos, cantaban, oraban”, etc y la gente era edificada en la fe.

Por esta razón es necesario desarrollar la visión de las “células o grupos familiares” que permitirán el crecimiento de los creyentes y así ser “consolidados y discipulados” de acuerdo a la visión de su pastor.

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El Arrebatamiento de la Iglesia | Ap. Francisco Costa


Título del tema. El arrebatamiento de la iglesia  

 Texto bíblico. 1° Tesalonicenses 4:13-18, 1° Corintios 15:51-52; Mateo 3:1-3

  Introducción

 Cuando abrimos nuestras biblias hallamos que entre el Antiguo y Nuevo Testamento hubieron 400 años de silencio donde Dios no dijo nada, pero Malaquías 4:5-6 cerró este tiempo diciendo: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres”.

 Al terminar ese periodo de silencio la profecía de Malaquías vio cumplimiento con la llegada del “antecesor” del “Mesías” de quien el ángel Gabriel hablo a Zacarías: “y llamarás su nombre Juan” pues el “...irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías...” y ha de “preparar al Señor un pueblo bien dispuesto” Lucas 1:13-17

 Juan el Bautista no solo era una “Voz del que clama en el desierto…” Mateo 3:1-3 sino el llamado a “preparar el camino” para la venida del Señor y la puerta legal para que el “Mesías prometido” ejerciera su ministerio terrenal y dar cumplimiento a todas las profecías que le precedieron.

 La llegada del Mesías “Jesús” fue algo transcendente no solo para Israel sino para la humanidad, pues a lo “suyo vino, y los suyos no le recibieron” por tanto el mensaje del reino fue presentado a “todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:11-12

 Así como 400 años de silencio precedieron la llegada del representante del reino el “Mesías Redentor”, de igual manera más de 2000 años después que Jesús anunció que regresaría por Su pueblo, Pablo advierte a la iglesia acerca de un evento que está por suceder, el “arrebatamiento de la iglesia”.

 “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. 1° Tesalonicenses 4:15-17

 Así como 400 años de silencio precedieron la llegada del “Mesías Redentor” más de 2000 años después aún Israel espera la venida del Mesías, sin embargo, los creyentes esperamos a Jesús que vendrá a llevarse su iglesia en el “arrebatamiento” y cerrar así toda la historia del Nuevo Testamento y prepararse para Su segunda venida gloriosa para establecer Su reino de mil años.

                    Ahora, bíblicamente, que entendemos como ¿Arrebatamiento?

 La escatología bíblica permite estudiar el “arrebatamiento” y la “Segunda venida de Cristo” como parte del calendario profético de las escrituras, aunque en contextos separados son parte de “eventos del fin de los tiempos” que implican el regreso de Jesús a la tierra.

 Escatología del griego “eschatos”, significa último en tiempo o lugar” permite comprender “las doctrinas” respecto a los “eventos últimos o finales” revelados en las profecías bíblicas como la “muerte, el Juicio, el estado futuro”, etc y muchos textos indican que el tiempo del fin comenzó con la “primera venida de Cristo”.

                 La doctrina del “rapto” o “arrebatamiento”,

 “Arrebatamiento viene de “harpazo” y en el original griego tiene la idea de “agarrar, arrancar” y en latín es “rapere” del cual procede la palabra “rapto” lo cual es un concepto escatológico que debe diferenciarse de “la segunda venida”, la cual no ocurrirá hasta después que “otros eventos” del fin de los tiempos descritos   en “Mateo 24:15-30; Apocalipsis capítulos 6-18” ocurran.

 Ahora, el arrebatamiento ha sido discutido y adversado, sin embargo, de acuerdo con el calendario profético de Dios, la Biblia indica que dará inicio cuando se escuche la “voz del arcángel” y la “trompeta de Dios” se deje oír y la iglesia sea alzada de la tierra y la desaparición de millones de cristianos traerá un caos masivo y mucha confusión pues será algo que no pasara desapercibido.

 Ahora, en el Nuevo Testamento “1° Tesalonicenses 4:13-18 y 1° Corintios 15:51-58” describen este glorioso acontecimiento.

“Los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. 1° Tesalonicenses 4:16-17

 El gran misterio: no todos “dormiremos” pero todos seremos “transformados”, sin embargo, el “Arrebatamiento marca el fin de la era de la iglesia y la postura más aceptada es que ocurrirá antes de la tribulación y antes de la segunda venida de Jesús a establecer su reino milenial, mientras que la segunda venida estremecerá al mundo entero el cual no está preparado para la venida de Jesús.

 Pablo 1° Corintios 15:14 plantea la interrogante: “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe” dando a entender que los que murieron en Cristo “perecieron” sin esperanza”.

 Evidentemente es una pregunta valida, pero la realidad más poderosa del universo es que Jesucristo no solo “resucito” sino que ascendió a los cielos.

Hechos 1:10-11 describe no solo el momento cuando Jesús es “alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos” sino como dos “varones con vestiduras blancas” anunciaron a los presentes algo muy importante.

           “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido

tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”

 El anuncio angelical es una respuesta a las palabras dichas por Jesús a sus discípulos cuando anticipó este momento diciendo

 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. Juan 14:2-3

 Ahora, lo importante no es cuando regresará Jesús, pues el claramente advirtió que el “día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre”. Mateo 24:36

 Jesús indicó de “señales” que definirán eventos escatológicos que incluyen “pestes, guerras, tribulación, señales en los cielos” etc Mateo 24:6-7 y además establece un paralelismo con los días de Noé diciendo:

 “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.  Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”.  Mateo 24:37-39

 Juan el bautista fue la voz profética de su generación la cual venido Jesús ni le “conoció ni le recibió” sin embargo el mensaje del reino de Dios fue entregado a “todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:11-12

 Ahora, el “arrebatamiento” es un evento profético que se iniciará al sonido de la “final trompeta” y ocurrirá en cualquier momento y sin aviso previo y donde solo un remanente escuchará el sonido de la trompeta, un día los discípulos de Jesús preguntaron diciendo:

                   ¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 

 “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe”. Mateo 24:3

 El arrebatamiento inicia al sonido de la “final trompeta” y Jesús advirtió “Mirad que nadie os engañe” Mateo 24:4, solo la palabra de Dios tiene la revelación de este magno acontecimiento, de hecho Tito 2:13 dice que debemos estar “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”.

Ahora, existen diversas posturas dispensacionales las cuales debemos estudiar, pero Pablo en 1° Tesalonicenses 5:9 advierte: “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo” lo cual da a entender que la iglesia no pasará por la tribulación siendo esta la postura más aceptada por la iglesia.

                Apocalipsis 3:10 nos recuerda.

 “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra

 Textos como “Mateo 24, Mateo 25 y Apocalipsis 6 al 19” describen los terribles juicios que experimentará el mundo, tanto que Jesús advirtió diciendo “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”. Mateo 24:22

 Entonces, podemos ver como desde el comienzo de esta dispensación el “Señor y sus profetas” han amonestado a estar preparados para este momento glorioso, pues el “arrebatamiento” implica una “transformación” instantánea de nuestros cuerpos físicos y Pablo advierte diciendo:

 “Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.  Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”.   1° Corintios 15:22-23

 Pablo advierte que el hombre fue un “ser físico” antes de un “ser espiritual”, la Biblia enseña que Adán (hombre) vino del polvo de la tierra, mientras que el último Adán “Jesucristo” fue el hombre espiritual venido del cielo que al “resucitar” de los muertos, “primicias de los que durmieron es hecho”. 1° Corintios 15:20 

             Ahora, Pablo advierte diciendo:

 “Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.  Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.  Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción”. 1° Corintios 15:48-50

 Entonces, lo “espiritual” sigue a lo “natural” y se mantiene en la “resurrección de los muertos” y el “nacimiento natural” precede al “nacimiento espiritual”, por tanto de la misma manera la “resurrección corporal” debe tener lugar antes que la “resurrección espiritual”.

           “Porque el Señor mismo descenderá del cielo con grito, con voz de arcángel y con

 trompeta de Dios; y los muertos en Cristo resucitarán primero” 1° Tesalonicenses 4:16

 El arrebatamiento dará inicio cuando el Señor mismo descienda del cielo.

Evidentemente esto rebasa nuestro entendimiento, por lo cual Pablo advierte diciendo:

 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”.

1° Corintios 15:51-52

 He aquí, os digo un misterio”; La resurrección de Cristo no solo garantiza el “resucitar” sino ser “transformados”, La Biblia no da detalles de los cuerpos que recibiremos, sin embargo, revela que serán como el de Jesús resucitado, “cuerpos incorruptibles”, adecuados para la vida en la eternidad.

 También Pablo advierte que incluye a los que “durmieron en Cristo” quienes serán “levantados” con “cuerpo incorruptible” mientras que los “creyentes” que estén vivos en ese momento serán “transformados” y recibirán “cuerpos inmortales”.

 Esta revelación coincide con lo dicho por Pablo a los Tesalonicenses al referirse al momento cuando los que murieron en Cristo y los creyentes que estén vivos, en ese momento serán “arrebatados” de manera sorpresiva y se reunirán en el aire con el Señor, sin embargo, Pablo asegura que es un “misterio” que ahora es revelado.

 El autor de Hebreos 1:2 indica que Dios hablo “muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo” a los padres por los profetas pero que en estos “postreros días nos ha hablado por el Hijo”.

 El libro de Apocalipsis 19:10 advierte: “porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía” y aunque han pasado mas de 2000 años de su ascensión a los cielos y Jesús en Mateo 24:35 dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.

 No importa cuantas posturas o teorías dispensacionales haya, lo importante es que La palabra de Dios advierte que el arrebatamiento de la iglesia es un evento in ciernes y Pablo advierte que debemos estar expectantes.

                                  “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor

vendrá, así como ladrón en la noche”.1° Tesalonicenses 5:2

 Pablo en 1° Corintios 15:51-54 describe la “naturaleza repentina” de este evento el cual ocurrirá, en “un momento, en un abrir y cerrar de ojos…” lo cual evidencia que no habrá advertencia de la venida de Cristo, quien como un “ladrón en la noche” llega sin advertencia.

 De hecho, Jesús advirtió que debemos estar preparados “porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.  Mateo 24:44 

En el Rapto, que es el próximo evento profético a cumplirse, la Iglesia estará completa y será “arrebatada” de este mundo y la escritura revela que una vez que Cristo haya levantado a su pueblo (la iglesia), surgirá el hombre de perdición, al que la Biblia lo llama “el anticristo”.

 Hoy, en pleno siglo XXI y más de 2000 años de la ascensión de Jesucristo estamos llamados a ser la voz profética de esta generación, amonestándola con el mensaje del evangelio a fin que estén apercibidos pues el Señor vendrá a llevarse a su pueblo antes que comiencen los tiempos de angustia que están por venir sobre la tierra.

                       “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a

Jesús, quien nos libra de la ira venidera”. 1° Tesalonicenses 1:10

 La primera humanidad cerró sus oídos a las palabras de Noe el pregonero de justicia levantado por Dios para advertirles del juicio, pero “no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”. Mateo 24:39 

 Luego, Dios en su infinita gracia envió a Juan el bautista ha “preparar al Señor un pueblo bien dispuesto” Lucas 1:13-17, sin embargo “los suyos no le recibieron” y mas de 2000 años después el llamado de Dios a la humanidad esta vigentes, la iglesia está llamada a llevar el mensaje del evangelio a “toda criatura”.

 Dios ha extendido su gracia y misericordia a esta humanidad “no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. 2° Pedro 3:9, pero así como en los días de Noe la humanidad de ese tiempo no quiso arrepentirse y no “entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos” Mateo 24:39

 Juan el bautista advirtió: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 3:2, Pedro en Hechos 2:38 dijo “arrepentíos” y en Hechos 3:19 “arrepentíos y convertíos”, entonces, podemos ver que el “arrepentimiento” es   como la puerta del Arca en los días de Noé que está a punto de cerrarse y no abra oportunidad de arrepentirse, Genesis 7:16 advierte que “Jehová le cerró la puerta”.

 El arrebatamiento es inminente, como creyentes debemos estar apercibidos de este acontecimiento tan trascendental pues Jesús advirtió que regresaría por su pueblo.

 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. Juan 14:2-3

 Pablo advierte; He aquí, os digo un misterio”, no solo resucitaremos, sino que seremos “transformados” y entonces “seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” 1° Tesalonicense 4:17 

 Amen, Gloria a Dios

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Discipulando Online | Llamados a la Viña 4 | Ap. Francisco Costa | Unción de Libertad

 


Discipulado Online.

 Llamados a la viña (4)

 Introducción

 Las parábolas presentan algunas lecciones que permiten reflexionar sobre diversos aspectos de “La obra de Dios” y la alta demanda de obreros que aún son necesarios para cosechar todo lo que se ha sembrado. La Parábola de la Viña aparece en los evangelios de (Mateo 21:33-46; Marcos 12:1-12; Lucas 20:9-19).

 La gran Comisión forma parte de “La obra de Dios” y el establecimiento de Su Reino en la tierra, Jesús advirtió en esta parábola algunos principios que ilustran claramente la urgencia del Dueño de atender las necesidades de Su viña.

 “Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña”. Mateo 20:1-2

 La clave para entender esta parábola radica en que Dios no llama a alguien por sus grandes cualidades sino por Su Gracia, en una oportunidad el gran evangelista Dwight Lyman Moody (1837 -1899) dijo algo significativo:

 “Moisés pasó 40 años creyendo que era alguien, 40 años aprendiendo que no era nadie, y luego 40 años viendo lo que Dios puede hacer con alguien que sabe que no es nadie”.

 Primeramente, las palabras de Jesús advierten que todo aquel que entra en el reino recibe la plena abundancia de “La gracia y misericordia y perdón de Dios”, es decir, todo lo que hacemos es por amor no por nuestras destrezas sino “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos” Mateo 22:14

                        Ahora, alguien puede preguntar:

 ¿Por qué el Señor espera la última hora para llamar más obreros?, No importa lo que pensemos, él sabe que debe hacer y no importa la hora, sino la cosecha.

 “Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupado? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo”. Mateo 20:6-7

 Ahora lo importante, Dios llama a todos a trabajar en la viña, pero a distintas horas y cada obrero tiene su propia asignación.

Una pregunta precisa, ¿Cómo es que estáis aquí todo el día ocioso?

 Por tanto, viendo la premura del tiempo dijo a estos obreros: “Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo”, en una oportunidad el gran hombre de Dios James Hudson Taylor (1832- 1905) dijo algo significativo:

 “No son los grandes hombres los que transforman el mundo, sino los débiles y pequeños en las manos de un Dios grande”

 Primeramente, Dios no solo hace el llamado, sino que da el equipamiento, y aunque muchos fueron “contratados” a la primera hora de la mañana y trabajan todo el día, a los que “contrato” a las cinco de la tarde (undécima hora) solamente trabajan una hora y reciben lo que es justo.

                   Ser llamado a la viña es un privilegio.

 Dios por ser soberano no da explicaciones de cómo cuidar su Viña, por lo cual, cuando hace un llamado hace al hombre participante de “Su Obra”.

                           “Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros

labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores”. Juan 4:38

 Nadie es excluido, todos estamos invitados a trabajar para extender el Reino pues Dios determina soberanamente no solo cuándo y a quién llamará” sino a que hora entrará en las labores de la cosecha.

                Ahora lo importante es estar en el “lugar y hora correcta”.

 ¿Por qué el dueño de la viña no contrató a todos los obreros en la primera hora?

 La parábola no revela las razones, sin embargo, permite comprender un principio de la cosecha y el mismo Jesús advirtió al respecto diciendo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega”.

 Cada viña y cada cosecha tienen sus propias “características y prioridades”.

 No todas las cosechas se recolectan al mismo tiempo, pero tienen algo en común, necesitan “cosechadores”, por esta razón aun en la “hora undécima” habían obreros esperando ser contratados por esta razón Jesús dijo:

 “A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues,

al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. Mateo 9:37-38

La cosecha requiere obreros aun “hasta la última hora”.

 La parábola de la viña exalta maravillosamente el principio de “La gracia de Dios”, quien a lo largo de la historia humana sigue llamando obreros a Su reino, pues aún “La redención” continúa hasta que llegue el juicio, Filipenses 2:13   enseña que no es porque queramos hacer algo sino porque “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.

 Dios, como dueño de una viña confía el cuidado a los obreros (creyentes) que estén dispuestos a trabajar en la recolección de la cosecha, por esta razón dijo:

 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”. Juan 15:16

 Ahora, podríamos hacer una analogía, primeramente, ver a Dios como el “dueño de la viña” y la viña como “el reino”, la cual representa la “esfera del gobierno de Dios”, donde “La Gracia y Soberanía de Dios” permiten ver al dueño de la viña llamar a quien quiere, en el “tiempo” que quiere y “como quiere”.

 Ahora, aunque año tras año se recogen las cosechas, el dueño de la viña sabe que algunas son “más productivas” que otras, lo cual requiere más obreros, Jesús enseñando a sus discípulos dijo:

 “Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado” Marcos 4:28-29

La obra de Dios, requiere más “obreros” (creyentes) que salgan a los campos a tomar la cosecha no importa la hora que le hayan asignado.

 En la parábola de la viña los cosechadores disponen de su tiempo (vida) a favor de las prioridades del rey, y la undécima hora (la tarde), representa la eternidad, y al final de la tarde encontramos que la figura del mayordomo bien podría representar a Jesús, a quien se le ha confiado todo juicio, y finalmente el denario representa el “pago” “la vida eterna”, Jesús nos recuerda que hay escases de mano de obra en el reino:

                         “A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues,

al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. Mateo 9:37-38

 Esta parábola de la viña en Mateo 20 permite comprender no solo el propósito de los diferentes trabajadores, sino evidencia que el trabajo en el reino es continuo, se requieren más obrero y por esto los “llamados de la undécima hora” están disponibles, pero solo esperan que el dueño de la viña los contrate y les pague lo que es justo.

 Dios es el dueño de la viña y sabe que es la “hora undécima” de la tarde y aunque queda mucho por cosechar sale a buscar los obreros de esta hora que están listos para acudir al llamado.

 La pregunta: ¿eres tú de los que están disponibles para esta undécima hora? Jesús dijo.

                         “Debemos trabajar las obras de Aquel que me envió mientras sea

de día; se acerca la noche cuando nadie puede trabajar” Juan 9:4

 Hay abundancia de personas maduras y preparadas no solo para escuchar sino recibir y creer el mensaje del Evangelio, por tanto, no te demores, “colócate al lado de la viña” y espera a ser llamado a cosechar pues como al final de la parábola los “primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, más pocos escogidos”. Mateo 20:16

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