Introducción.
La Biblia contiene un lenguaje codificado representado por figuras y simbolismos para representar verdades y principios espirituales del Reino de Dios y en ocasiones se hace difícil interpretar algún texto por los cual recurrimos a la hermenéutica la cual enseña que un pasaje difícil de interpretar consigue ser comprendido a través de otros textos, sin embargo, todo es representativo de la verdad o un principio espiritual.
Ahora, la Biblia es su propio intérprete y brinda respuestas a estas y otras interrogantes, permite comprender que Dios escondió “muchos secretos” dentro de estos 66 libros pues “todo” símbolo o figura profética representa a un lenguaje codificado que permite descubrir la naturaleza de realidades espirituales representativas del Reino de Dios y reveladas a la iglesia.
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son
para nosotros y para nuestros hijos para siempre. Deuteronomio 29:29
Entonces las “cosas secretas” tienen un propósito y solo a través de las escrituras pueden ser reveladas y comprender el propósito por el cual se hace mención.
“Después edificó Salomón su propia casa en trece años, y la terminó toda. Asimismo, edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía cien codos de longitud, cincuenta codos de anchura y treinta codos de altura, sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con vigas de cedro sobre las columnas...”. 1° Reyes 7:1-2
“La casa de las armas del bosque”, cuál es su representación profética, encontramos que la escritura no brinda detalles respecto a esta edificación, pero sí refiere que allí fueron resguardadas las cosas valiosas del rey como sus escudos, los vasos del rey y la vajilla de la casa del bosque la cual era de oro finísimo.1° Reyes 10 :21;2°Crónicas 9:20
Ahora algunos han enseñado que existen “verdades paralelas” como una forma de interpretar algunos principios escriturales y un simbolismo representativo de “realidades y principios espirituales” del reino de los cielos pues todo texto bíblico tiene un contexto dentro de las escrituras.
Ahora todo “anti tipo” tiene un “tipo o representación” en el Nuevo Testamento que permite la comprensión de estas “realidades y principios espirituales” con la conexión profética entre una figura del Antiguo Testamento como “la casa de armas del bosque” con otra en el Nuevo Testamento que revela que Dios nos ha dado “armas poderosas” que ningún ejército posee.
Ahora necesitamos establecer una “analogía” que permita una correcta interpretación de esta figura bíblica pues a simple vista pareciera que no tiene contexto con el mundo espiritual con la iglesia o el creyente.
Primeramente, es necesario establecer que existe antagonismo entre dos reinos, “el de la luz y de las tinieblas” y la posición del creyente en este conflicto por lo cual necesitamos tener una cosmovisión clara de este conflicto.
Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. 2° Corintios 10:3-5 RV60
El apóstol Pablo nos lleva al entendimiento del simbolismo espiritual que permite contextualizar la figura de la casa de las armas del bosque y el armamento que Dios nos ha dado dentro de la batalla que se libra en la mente del ser humano donde los “pensamientos y razonamientos” son usado por satanás para edificar “fortalezas”.
Ahora surge la pregunta: ¿dónde se inició esta guerra?