Cuando los hijos Ministran la Gloria

Cuando los hijos son llamados a ministrar una gloria mayor.

Soplan los vientos de avivamiento para nuestra nación y para mundo

Estos son tiempos donde Dios hará cosas poderosas, derramando su Santo Espíritu sobre toda carne.

Venezuela un País Grande para manifestar la Gloria de Dios

Nuestro país es la única nación con una poderosa palabra “Tierra de Gracia”: Cristóbal Colon.

Adoración y Danza llenaran la Casa de Dios a través de los Jóvenes

Dios está capacitando una generación para avivar el fuego del Espíritu Santo en la Iglesia.

Estableciendo los Cimientos Apostólicos desde el Hogar

Dios estableció que su Palabra debía ser enseñada desde la niñez y nos acompañaría toda la vida.

sábado, 29 de junio de 2024

De Babel a Pentecostés

 Texto bíblico. Génesis 11:6-9: Hechos 2:16-18

 Introducción                                                                                                                     

La Biblia revela que antes de la creación sólo existía Dios quien dio inicio a su obra creativa de una manera práctica, fue un acto de comunicación donde él era el “emisor y el universo “el receptor”, utilizó un elemento esencial, “palabras”, y ordenó “Sea la luz y fue la luz”.

Su palabra creativa (Davar) y el poder de “Su barah dieron forma y sentido a la creación “...de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”, todo tomó forma y dio sentido a su propósito, un lenguaje que era comprendido por la tierra y la futura creación, el Salmista revela este principio.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmo 19:1 

Todo comenzó con palabras, un lenguaje único, sólo las palabras del Creador comunicaban sabiduría y daban vida a todo lo que estaba en su mente eterna, algunos se preguntarán, ¿Qué idioma habla Dios?, ahora lo más importante no es que idioma habla Dios sino lo que decía era creado conforme a Su propósito.

Ahora lo más extraordinario no es que la creación obedece a sus palabras, sino que también le dio al ser humano la capacidad de comprender y darse a entender, y de hecho una de las características que lo separan del reino animal es su capacidad de hablar y utilizar el lenguaje. 

Ahora en ¿Qué idioma habló Adán mientras estaba en el Jardín del Edén?

La Biblia no hace ninguna mención, pero enseña que fue un “don dado al hombre” aunque no presupone el proceso de aprendizaje común a todos los seres humanos experimentan, sino que es inherente a su naturaleza, imagen y semejanza recibidas de Dios quien “insufló” vida a través de Su aliento.


Algunos se preguntarán ¿en qué idioma habla Dios?

La Biblia no especifica la naturaleza del idioma en sí, pero es evidente que el origen del lenguaje no puede explicarse al margen de Dios quien dio la capacidad (don) al ser humano de “hablar y expresar ideas” mediante un lenguaje completamente útil que permitía a Adán y Eva “comunicarse” inteligentemente con Dios en un lenguaje natural, el de Dios, lo cual evidencia su temor después de pecar y esconderse de su presencia.

Más cuando Adán “oyó la voz de Dios” entendió lo que sucedía y porque Dios le llamaba y respondió inteligentemente.

Muchas de las cosas descritas en las páginas de la Biblia tienen su paralelismo en nuestra sociedad las cuales debido a su trasfondo bíblico reflejan realidades espirituales y eventos significativos que cambiaron el destino de la humanidad y que en ocasiones el mundo busca reeditar para adaptarlas al contexto moral y espiritual de nuestro tiempo.

Un ejemplo de esto lo encontramos cuando Europa debía elegir la arquitectura de su sede parlamentaria, escogieron un diseño que emulaba la torre de Babel y más aún el día de la inauguración del Parlamento Europeo se observaron panfletos cuyo lema era: “Europa: Muchas lenguas, una voz” los cual es alusivo a “la torre de babel”.

A lo largo de la historia “Babel” ha sido objeto de curiosidad y especulación, pero solo la Biblia es la única fuente autorizada para explicar su trascendencia sobre la humanidad que después del diluvio universal desobedecieron el mandato de Dios de “Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” y en su lugar decidieron establecerse una ciudad en la tierra de Sinar y construir una gran torre.

Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y un hagámonos nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Génesis 11:4

La Biblia relata cómo la civilización postdiluviana de entonces (descendientes de Noé) decidieron unificarse para edificar una torre con un único propósito: “alcanzar el cielo” y” hacerse un nombre” sin tomar en cuenta que Dios no está ajeno ni se desentiende de lo que sucede en este mundo y que no existe ningún proyecto que quiera llegar hasta el cielo y ocupar el lugar de Dios que pueda prosperar.

Babel revela un proyecto antagónico al plan de Dios, el texto bíblico describe cuatro (4) aspectos importantes: “He aquí el pueblo es uno”, “éstos tienen un solo lenguaje”; y “han comenzado la obra”, “y nada les hará desistir”. Génesis 11:6

¿Cuál fue la reacción de Dios? “descendió” y “vio”, la ciudad y la torre que edificaban y dijo: nada les “hará desistir” y tomó una decisión, ¡Confundir su lengua! El lenguaje es uno de los dones más maravillosos que nos ha dado Dios y La Biblia enseña que todos tenían algo en común: “Una sola lengua y unas mismas palabras”. Génesis 11:1

Todos entendían y comprendían lo cual permitía estar de acuerdo en lo que habían decidido hacer; “hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego” con una sola finalidad “construir una torre” cuya cúspide llegase al cielo ante lo cual   Dios interviene para detener la construcción y la Biblia destaca dos cosas, primeramente “descendamos, y confundamos allí su lengua” con el propósito, “que ninguno entienda el habla de su compañero”. Génesis 11:7


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La nueva Jerusalén

 Texto bíblico. Apocalipsis 21:2-4; Efesios 3:18-19

 Introducción.

La Biblia contiene los secretos del propósito eterno de Dios representados a través de un lenguaje codificado por símbolos y figuras proféticas, que representan la grandeza y la realidad eterna de La palabra revelada, y el libro de Apocalipsis revela que Jesucristo es el Espíritu de la profecía (Apocalipsis 19:10). 

Jesús dijo “los cielos y la tierra pasarán pero que su palabra no pasará” lo cual da veracidad a todo lo que Juan está por describir en el libro de revelación o Apocalipsis, lo cual supera la comprensión humana: “Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas” (Apocalipsis 21:5). 

El libro de Apocalipsis describe los eventos y manifestaciones que sucederán a partir del momento en que el Señor abre el primero de los siete (7) sellos del libro, lo cual desencadena una serie de acontecimientos que comienzan con el arrebatamiento de la iglesia (1° Tesalonicenses 4:13) y el tiempo llamado La Gran tribulación y culminará con la segunda venida de Cristo y el establecimiento de su reino milenial, y así dar continuidad al programa de Dios para la humanidad.

Ahora Juan al comienzo del capítulo de Apocalipsis 21 describe una impactante visión: 

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Apocalipsis 21:1-3

Juan usa una analogía para describir la belleza y esplendor de La Jerusalén celestial, “una esposa ataviada para su marido” pero además escucha la gran voz del cielo anunciando que el “tabernáculo de Dios con los hombres” estaba dispuesto, pues allí morará Dios con su pueblo.

Vemos como después que los cielos y la tierra primera fueron quitados, el cielo y la tierra nueva son el escenario perfecto para que la Jerusalén celestial pueda ser revelada, aunque ya en algunos textos bíblicos se hace mención de su existencia y características. (Gálatas 4:26; Hebreos 11:10; Hebreos 12:22; Hebreos 13:14).

Algo que Juan hace énfasis en la veracidad de la visión: Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas” (Apocalipsis 21:5).

El texto bíblico revela que el reino de Dios no puede ser establecido sin que previamente haya sido juzgado el mundo, la tierra y cielos primeros, que estaban bajo la maldición del pecado fueran desechos, entonces podrán ser establecidos el cielo nuevo y la tierra nueva, lo cual permitirá el establecimiento de la Jerusalén celestial. 

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. Apocalipsis 21:4

La revelación del texto bíblico en Apocalipsis revela que toda rebelión contra Dios ya ha sido anulada, y Satanás ha recibido su justo castigo, toda la humanidad de ese tiempo ha sido juzgada en el juicio del Gran trono blanco, lo cual dará culminación al programa eterno de salvación del hombre y se inaugura una nueva era con una tierra y un cielo nuevo como contexto.


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De Adán al postrer Adán (Cristo)

Texto bíblico. 1° Corintios 15:45-49

Ahora necesitamos comprender un principio espiritual, “Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos…”, esto revela la intención de Dios, crear un ser similar a él, deseó verse reflejado en tan augusta criatura a quien dio un propósito diferente al de los demás seres, pues debía gobernar en la tierra, así como Dios lo hace en el cielo, único en su especie, el prototipo y modelo de lo que sería la raza humana sobre la tierra y a quien llamó Adán.

Le dotó con funciones y objetivos bien definidos, sin pecado y sin sujeción a la muerte, gozaría de vida eterna y comunión perfecta, le bendijo dándole preeminencia de administración sobre la creación hasta que pecó y fue destituido de la Gloria de Dios. 

Ahora para comprender estos principios eternos de nuestra creación es necesario entender que fuimos creados para cumplir un plan eterno diseñado y establecido antes de la fundación del mundo y somos esa conexión profética necesaria, ahora el Apóstol Pablo nos introduce a una dimensión donde son revelados los profundos secretos del “Plan redentor de Dios” para el ser humano. 

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.  Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 1° Corintios 15:45-49

Ahora antes de desarrollar este tema debemos considerar algunos aspectos relevantes entre “el primer y el postrer Adán” quienes comparten tanto diferencias y similitudes y para eso debemos considerar las sombras” del Antiguo Testamento como revelación de una de estas “sombras” en Adán a quien Pablo comparó con nuestro Salvador, “el postrer Adán”, Cristo.

Primeramente “ambos” llevaron la imagen de Dios (Génesis 1:26; Colosenses 1:15) también que ambos vivieron (Juan 5:25-26; Romanos 6:10; 1° Corintios 15:45).

En ambos casos tenemos un “único hombre” cuyas acciones produjeron consecuencias universales para la humanidad Romanos 5:12-21; 1° Corintios 15:20-22

El apóstol Pablo nos introduce a un misterio profundo.

Según la escritura Dios creó a Adán para representarlo lo cual revela parte de un glorioso diseño el cual uniría dos tipos de hombres, el primero, un hombre terrenal (creado) quién recibió aliento de vida llegando a ser un alma viviente y el postrer Adán un espíritu vivificante quien venía del cielo (celestial).

Ahora la revelación de la palabra nos permite ver con claridad todo lo que estuvo involucrado en la creación del ser humano, lo cual brinda un contraste entre lo que La Biblia enseña como el primer hombre (Adán) y el segundo hombre Jesucristo, el postrer Adán y el libro de Lucas revela:” Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo”.  Génesis 5:1

Adán fue creado por Dios siendo la mayor y la última de las obras de la Creación de Dios, y recibió dominio sobre todo lo que la tierra contenía y no fue hecho un ser espiritual sino de un cuerpo natural (polvo de la tierra).

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

1° Corintios 15:47 

En el Nuevo Testamento, el evangelio de Lucas 3:38 hace mención de Adán como un antepasado de Jesús,” …hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios” y Pablo afirma que Adán fue el primer hombre y no deja de mostrar el paralelismo entre “Adán y Cristo” revelado aquí como ¡el Señor del cielo!

Pablo enseña que, así como hemos traído la imagen del terrenaltambién traeremos la imagen del celestial lo cual evidencia que somos causantes de las cosas grandes   preparadas previamente por Dios antes que el hombre fuese en el huerto del Edén. 

La Biblia revela un principio Divino.

Jesucristo él es el Verbo (no creado) sino “engendrado”.

Ahora tanto “el primero y el segundo Adán” ocupan la posición de cabeza con respecto a la humanidad, La Biblia es muy clara, nadie vivía antes de Adán (terrenal) y nadie ha vivido antes de Cristo quien es (del cielo), concluyendo que entre ambos se desarrolla toda la historia de la raza humana.

Ahora La Biblia enseña el propósito para nuestra creación.


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sábado, 23 de diciembre de 2023

Importancia de la palabra profética

Texto bíblico. 2° Pedro 1:19-21


Introducción.


La llegada de un nuevo año plantea grandes expectativas y nuevos desafíos   por lo cual es importante tener una fuente confiable que permita dar continuidad al propósito en nuestras vidas y solo La Biblia revela la realidad espiritual de lo porvenir, pero la falta de enseñanza bíblica ha llevado a muchos a “profetizar” sobre el futuro sin considerar que solo El Dios Eterno y Omnisciente es quien “anuncia lo por venir desde el principio” (Isaías 46:10).


Entonces revelación según término hebreo “gala” significa “quitar la cubierta”, “descubrir”, “quitar el velo”, “revelar” consecuente con el texto bíblico que dice que “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre” (Deuteronomio 29:29).


Entonces profetizar va más allá de anunciar hechos futuros, La Biblia enseña que hay cosas que escapan a la compresión humana por lo cual “se han de discernir espiritualmente” (1° Corintios 2:14c) lo cual redundara en nuestra compresión de la dimensión espiritual y una de estas cosas es la palabra profética.

                                                                                           

Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2° Pedro 1:19-21


Pedro exhorta al creyente a “prestar atención, tener cautela o estar atentolo cual ha de examinar las palabras proféticas que podamos recibir de algún “pastor, profeta, etc”, recuerde que “Toda profecía debe ser juzgada” (1° Corintios 14:29) y hay que “probar los espíritus”. (1° Juan 4:1).


Ahora el verbo “profetizar” tiene dos sentidos, uno; “revelar por inspiración divina” y el otro “predecir con certeza como si por inspiración divina” lo cual indica que toda revelación profética está fundamentada en la “Infalibilidad e Inerrancia” de Las escrituras.


Ahora la palabra griega (bebaios) Strong 949 significa “firme, confirmado, permanente, firme, asegurar” lo cual indica la importancia de “discernir” espiritualmente cada profecía o palabra profética cuyo propósito inicial es para edificación, exhortación y consolación” (1° Corintios 14:3).



La Biblia advierte dos cosas importantes acerca del profetizar, una toda profecía debe ser juzgada” (1° Corintios 14:29) y “probar los espíritus”. (1° Juan 4:1) lo cual establece un principio espiritual. 


Entendiendo primero esto Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2° Pedro 1:21


El ministerio profético ha estado activo desde el Antiguo Testamento con un propósito “confrontar” con un mensaje no solamente (predictivo) sino (parenético) donde el término “parenético” es relativo a la (parénesis) del griego (parainesis) qué significa “exhortar” acción presente a lo largo de las escrituras y la “profecía predictiva” hace referencia al anuncio de La palabra divina con respecto a eventos futuros.

 

En el Diccionario Bíblico encontramos la palabra hebrea “massá” “profecía, sentencia” y en el griego “Propheteia” derivado del verbo “Próphemi” donde el término “pro” expresadelante, en lugar de, en vez de” y “phemi” “hablar”, de lo cual se desprenden dos acepciones: “hablar en lugar de otro” y “hablar de antemano.


Recuerde nadie puede abrogarse hablar en nombre de Dios, La Biblia es clara Dios solo revelara su secreto a sus instrumentos escogidos los profetas: “Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra?”. (Jeremías 23:18).


Y extendió a Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. Jeremías 1:9-10


El texto bíblico enseña que Dios escoge a   profetas como Jeremías dotándolos con una unción y autoridad profética que afectaría “naciones y reinos” y además traer entendimiento de verdades espirituales   de sus propósitos. 


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sábado, 2 de diciembre de 2023

La Sabiduría

 Texto bíblico. Proverbios 8:22-30

 Introducción


La Biblia enseña qué todo fue creado por Dios, quien en el principio dijo  ¡sea la luz! y fue ¡la luz!, a partir de allí la creación
tomó forma estableciéndose todo lo que estaba en la mente y el diseño del Creador, para lo cual se necesitó una sabiduría extraordinaria para asignar a cada cosa un propósito y su funcionamiento, más la escritura revela que desde el principio de la creación hasta la salvación a través de Cristo Jesús, todo lo creado está basado en principios y diseños de La Sabiduría Divina y nunca trabajará independientemente de la presencia de Dios.

El libro de Proverbios es conocido como el libro de la sabiduría y en su segundo capítulo nos habla de una forma detallada de “La preexistencia” Divina de La Sabiduría pues existía antes que el mundo fuese creado por Dios, o sea, en la eternidad.

Jehová me poseía en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.  Antes de los abismos fui engendrada…”

                                                                                                                                  Proverbios 8:22-24

Dios es el diseñador y creador de lo que llamamos naturaleza, esto es inherente a la Sabiduría, la escritura revela que todo “Don perfecto” procede de él, pues es Eterno, de Su boca viene el conocimiento y la inteligencia: Si hay algo que la Biblia enseña acerca de Dios es que es sabio.

El texto bíblico nos indica que Dios “poseía” la Sabiduría desde el principio, la cual actúa como un agente Divino en la creación pues es inherente a él, la revelación bíblica nos introduce a una realidad espiritual poderosa, Dios estableció la sabiduría como un elemento indispensable no solo en lo relativo al acto creativo, sino que estaría presente en la vida del ser humano. 

“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia”. Job 12:13

 “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance”. Isaías 40:28 

La Sabiduría está hablando en primera persona: “Yo”, la frase “tuve el principado” significa = ungido, el texto bíblico sugiere que antes de crear todas las cosas Dios estableció qué la sabiduría sería el instrumento fundamental como un peritó constructor que colaboró y se regocijó en la creación para ejecutar su propósito creador.

¿Quién puso la sabiduría en el corazón?  ¿O quién dio al espíritu inteligencia? Job 38:36

Los razonamientos humanos jamás podrán rivalizar ante la Sabiduría de Dios, nada fue creado en vano, todo fue hecho conforme” al diseño del Creador.

La escritura revela que La Sabiduría estuvo involucrada directamente en el proceso creativo, cumpliendo el propósito para el cual fue dispuesta, todo estaba relacionado en el ámbito visible e invisible dispuesto desde la eternidad para ser manifestado en Cristo Jesús, “El Verbo” quien antes de nacer ya existía, no tiene un principio ni fin” y se le llama la Sabiduría de Dios en otros pasajes de las Escrituras, porque Dios obraba mediante el Verbo y todas las cosas “llegaron a ser”.


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