La agricultura es una
actividad de las más antiguas practicadas por el ser humano desde que
estaba en el huerto del Edén y una de las técnicas ancestrales bien conocida es
el injerto mediante el cual 2 plantas diferentes, pero genéticamente compatibles
pueden ser “unidas”y asídisfrutar
de todos los nutrientes del tronco.
Otra de las ventajas del
injerto es hacer que plantas u árboles sean más vigorosos con la finalidad que
el árbol sea fructífero pues el tronco de mayor resistencia asegura las
características productivas de lo “injertado” se mantenga inalterada y
así obtener altos valores comerciales.
El olivo
era uno de los árboles más
valiosos del mundo antiguo, cuando sus aceitunas no son comestibles producen
poco aceite se implementa el injerto de una rama del buen olivo a una rama de olivo
silvestre para producir fruto más abundante y mejor calidad de aceite y el olivo simboliza al pueblo de Israel, la “rama natural”.
El apóstol Pablo hace la
representación espiritual de “la acción” de injertar una rama en
un tronco utilizando el simbolismo de Israel como el “olivo natural” y los
gentiles como los “olivos silvestres”, obviamente habla de un proceso netamente
espiritual dentro del contexto bíblico.
Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo
silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante
de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y
si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Pues
las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Romanos
11:17-19
El apóstol Pablo en Romanos
11 utiliza la analogía del injerto para
referirse a la manera como Dios tuvo que desgajar las ramas naturales (Israel) e injertar
las “ramas silvestres” (los gentiles) porque aun no siendo descendientes naturales de Abraham pueden convertirse en
herederos de la herencia prometida a la familia de Abraham, sin importar su
linaje “todos” pueden llegar a ser parte del “Israel espiritual” pero
es imprescindible ser “injertados” en la familia de Israel
por medio de Cristo.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la
incircuncisión, sino una nueva creación. Y a todos los que anden conforme
a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.
Gálatas 6:15-16
Pablo enseña que, aunque no
teniendo la genealogía del pueblo israelita los gentiles fuimos llamados a
formar parte del pueblo de Dios a través de Cristo y los compara como “ramas
injertadas” ilustrando de esta manera la unión personal entre judíos y
gentiles con Dios.
Cuándo comienza la inserción
de la ¿Rama silvestre en la natural?
Actualmente no solo la
sociedad sino también la iglesia de Jesucristo debe dar respuesta a una
generación representada en su mayoría por niños y jóvenes creciendo en un mundo
lleno de antivalores,
inmoralidad sexual, homosexualismo, ideología de género entre otras, el salmista David preguntó
lo siguiente:
“¡Si los fundamentos
son destruidos; ¿qué puede hacer el justo?”.
Salmos 11:3
Estamos a las puertas de uno
de los momentos más extraordinarios y desafiantes de la historia de la iglesia
llamada a establecer “las cosas nuevas”, en tiempos donde
el sistema satánico del mundo busca socavar
la integridad moral y espiritual, la solidez de la familia, a través
del efecto dañino de los medios de comunicación y redes sociales lo cual
conduce a rebelión a Dios.
Los
tiempos son claves y cómo los hijos de Isacar debemos ser entendidos en los tiempos
para dar respuesta espiritual al gran desafío que trae el nuevo año, lo cual
implica tener una perspectiva
espiritual clara, y esencialmente la dirección del Espíritu Santo, un día John Wesley dijo algo inusual:
“Dame cien predicadores que no le teman a nada excepto al
pecado, y que no deseen nada excepto a Dios … ellos sacudirán las puertas del
infierno y establecerán el reino de Dios en la tierra”.
John Wesley (1703-1791)
Otro fue Evans Roberts quien oraba, “Señor dame 100,000 almas y
cierra la boca del infierno por un año para que las personas se puedan
arrepentir y las puedas salvar, y esta premisa no ha cambiado, ante las
postrimerías de un ciclo de tiempo y la llegada de una nueva estación, debemos ser
expectantes de aquello que Dios está por hacer y la mejor definición que podemos encontrar
es:
“Para con el Señor un día es como mil años, y mil años
como un día”. 2° Pedro 3:8
Algunos enseñan que “tiempos
pasados son mejores” pero no podemos vivir de viejas glorias, Dios se ha
manifestado de diversas formas, pero ahora está por traer una manifestación extraordinaria nada comparado
con el pasado.
“He aquí se
cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas
nuevas; antes
que salgan a luz, yo os las haré notorias”. Isaías 42:9
¡Todo lo creado tiene un
tiempo y un propósito y Dios por el Espíritu nos está revelando que las cosas
primeras se !¡cumplieron! y es necesario iniciar un nuevo ciclo, está propiciando ¡cosas
nuevas! Necesarias para dar continuidad a su propósito con la humanidad
y La iglesia.
La dimensión de la sabiduría oculta
Todo aquello que hemos vivido forma parte del pasado y que sin estas experiencias no podríamos estar hoy aquí, algunos no entienden, forman
parte de aquello que Dios planificó y diseñó para nuestras vidas, el salmista David dijo “en
tus manos están mis tiempos”.
Nuestro Dios hace “cosas
nuevas” y cuando estamos ante un nuevo
tiempo debemos levantar nuestros ojos con una visión espiritual de aquello que
Dios hará.
Millones de personas se
preocupan por saber
qué existe después de la muerte, muchas religiones tratan de dar respuestas a
estas inquietudes, pero solo las sagradas escrituras pueden revelar con
exactitud que existen dos lugares donde
el hombre vivirá en la eternidad, uno para
condenación y otro para vida eterna con Jesucristo.
Uno de los factores más
importantes a la hora de estudiar la Biblia y poder encontrar respuestas
adecuadas, es estudiar un texto o versículo
dentro de su contexto y posteriormente en el contexto de la Biblia, para que
todo esté en consonancia con el espíritu de las escrituras y así comprender
muchos de sus secretos que son misterios.
Lucas nos introduce a una
escena maravillosa donde el dolor la incertidumbre y la misericordia divina
confluyen en lo alto de tres cruces, dos ladrones y el Hijo de Dios comparten
el castigo por su culpabilidad y todos esperan la muerte, uno de los ladrones
sabiendo que pronto morirían clamó a Jesús.
Dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu
reino. Entonces Jesús le
Dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso. Lucas 23:42-43
Primeramente, en el principio
Dios creó los cielos y la tierra con un propósito para cumplir el diseño
profético que culminaría conforme a lo establecido en Su voluntad perfecta en
Cristo Jesús, en la dispensación del cumplimiento de todos los tiempos y la
Biblia describe que le dio a cada dimensión de los cielos un nombre específico
lo cual implica que todo cumple un propósito que debe cumplirse.
La Biblia menciona al paraíso
en Lucas 23:43; 2 Corintios
12:4; Apocalipsis 2:7
¿Porque Jesús anuncia qué es
el paraíso dónde van a ir y no el cielo?Primeramente, debemos establecer un principio
esencial: dónde iban los muertos del Antiguo Testamento y dónde irán en el
Nuevo Testamento, la escritura enseña con
respecto a esto.
“…pero los
muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en
olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más
tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”. Eclesiastés 9:5-6
La vida del hombre es perecedera,
todos han nacido para cumplir un propósito, pero al morir todo aquello por lo
que se vivió no continuará en la “otra
vida”.Jesús enseñó que buscáramos primeramente el Reino de Dios y su justicia
y en contraste a esto, muchas religiones enfatizan que ganarse el cielo es
cuestión de buenas obras, como la filantropía donde muchos ponen su riqueza como puente al cielo, invalidando así el sacrificio de Jesús en
la cruz.
La escritura enseña que “hay
caminos que al hombre le parecen derecho” pero su fin es la muerte,
entonces lo importante no radica en cuánto
esfuerzo hagamos, sino que escojamos el camino correcto pues solo existen dos
lugares donde el ser humano pasará la
eternidad, el cielo y el infierno.
Cuando el hombre vivía en el Edén
estaba cubierto de vestiduras de gloria que le permitían ver las dos
dimensiones al mismo tiempo, poseía la imagen y semejanza de Dios lo que le
permitía verlo cara cara, hablar con él a la luz del día. Dios nos creó con propósito para gobernar y señorear, pero
al pecar y al estar bajo la naturaleza caída de Adán, estábamos bajo autoridad de Satanás, pero al estar ahora en Cristo,
tanto Satanás y todo su reino de tinieblas, pasan a estar bajo nuestra
autoridad.
Pablo, apóstol de
Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que
están en Éfeso: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con
toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Efesios 1:1-3
Esta carta nos introduce a una dimensión espiritual, la dimensión
del Espíritu, habla de la profundidad del conocimiento espiritual de Pablo, el
cual le ha permitido conocer grandes secretos del Reino de Dios, y como Dios
nos escogió desde el principio, y al Cristo resucitar ahora ocupamos la
posición de gobierno y autoridad como iglesia y él cómo cabeza, para establecer el reino de Dios en la
tierra.
La escritura revela que tenemos una posición junto a Jesús más
allá de la esfera de lo físico o natural, más arriba, en lo alto sobre todo
reino, principado y potestad,
donde todo está bajo sus pies, estamos sentados en los lugares celestiales con
Cristo Jesús.
¿Qué son
los lugares celestiales?
En la Biblia encontramos
cuatro pasajes que nos hablan de los lugares celestiales:
1)Bendito sea el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales. Efesios 1:3
2)La cual operó en
Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales. Efesios 1:20
3)Y juntamente con
él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con
Cristo Jesús. Efesios 2 :6
4)Para que la
multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a
los principados y potestades en los lugares celestiales. Efesios 3:10
Como apóstol de Jesucristo a Pablo le ha sido revelado el secreto
escondido por los siglos, está llamado a traer revelación acerca de esta
dimensión espiritual del reino de Dios y la posición como creyentes, como
iglesia de Jesucristo, y la posición que ocupamos en el reino de Dios.
Dios hará sobreabundar
a los creyentes en toda sabiduría e inteligencia que permitirá descubrir las
riquezas de la gloria de los Santos y la supereminente grandeza del poder, que operó en Cristo Jesús resucitándole de entre los muertos y
sentándole en los lugares celestiales y a nosotros con él.
Cristo vino a cumplir el
propósito del padre.
1)Rescatar lo que se había perdido.
2)Deshacer las obras del diablo.
3)Establecer el reino de Dios se la tierra.
La cruz fue un lugar de victoria, allí Jesús quitó el poder al pecado, su
muerte y resurrección devolvió al hombre su posición de preeminencia como fue
inicialmente.
Para que el Dios
de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y
de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y
cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. Efesios 1:17-18
Como
iglesia de Jesucristo de este tiempo necesitamos entrar en una nueva dimensión
de conocimiento de las estrategias de Dios para anular el reino de las
tinieblas siendo necesario que nos capacitemos, necesitamos que Dios nos dé
espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, para comprender
tres cosas importantes:
1)Cuál es la esperanza a que él nos ha llamado.
2)Cuáles
las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.
3)Cuál
la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos.
La Biblia contiene secretos
codificados en figuras y simbolismos mediante los cuales Dios ha provisto
revelación de muchas cosas que interactúan en la vida del ser humano y esto lo
enseña el apóstol Pablo cuando escribió que “las cosas que no se ven son más
importantes que Las que se ven” porque su manifestación en lo natural son
el reflejo de lo espiritual. 2° Corintios 4:18
Ahora algunos enseñan que existen verdades paralelas
que permiten ver más allá de las cosas naturales y son utilizadas como analogía
tanto en el sentido literal como figurado para revelar la condición espiritual
del pueblo de Dios o una nación lo cual trae la bendición y prosperidad
espiritual.
La Biblia enseña que Dios es el buen benefactor de la
humanidad y una de las cosas que hace es hacer “llover sobre justos y sobre
injustos”, pues el agua es un elemento único en la naturaleza tan
necesario para el sustento de la vida y la agricultura y la falta de ésta
produce sequía, lo cual se traduce en falta de alimentos, en la Escritura el
agua está presente en muchos textos para revelar una verdad espiritual.
El relato bíblico describe como Israel había caído una
vez más en la idolatría debido a que Jezabel había levantado un “sistema
ocultista e idolátrico” a Baal dirigido por 450 sacerdotes de Baal y
400 de Asera, lo cual les llevó a experimentar un gran oscurantismo espiritual
ante lo cual Jehovah trae al profeta Elías.
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de
Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que
no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. 1° Reyes 17:1
Elías profetizó no “habrá lluvia y rocío en estos
años por mi palabra”, como profeta desafió a Baal proclamando que
Jehová tenía el control sobre la naturaleza dando así comienzo a una gran lucha
espiritual contra del “paganismo e idolatría” que había
llevado a la nación a tal debacle espiritual traer un avivamiento espiritual a
la nación.
Elías era un profeta que vivía en la “presencia
de Dios” y sus palabras provocaron una gran “sequía” que contrastaba
con la ceguera espiritual que sufría la nación como consecuencia de su extravío
y adoración a dioses ajenos que les llevó a tener dualidad de corazón y
espíritu, que los hacía claudicar.
Existía la creencia que deidades como (Baal) controlaban
“la
lluvia y el roció” elementos indispensables para su manifestación.
La Biblia enseña “De Jehová es la tierra y su plenitud; El
mundo, y los que en él habitan”, esto indica que todo lo que creado
cumple un propósito, Israel era considerado el pueblo de Dios y debido a esta
situación Elías confrontó directamente el poder de Jezabel quien había
perseguido y dado muerte a los profetas y establecido un sistema idolátrico que
incluía sacrificios y adoración, a Baal.
Ahora, en contraste con este escenario sequía, Elías
recibe la orden de esconderse en Querib donde no solo sería alimentado
sobrenaturalmente (por cuervos) sino que tendría provisión de agua hasta que el
arroyo se secó y fue enviado a la viuda de Sarepta de Sidón para que lo
alimentarse hasta que fuera el tiempo y muchos días después vino La palabra de
Dios en el tercer año.
“Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz
de la tierra”. 1° Reyes 18:1-2
Israel era un país agrícola y ganadero y dependía de
las lluvias para su subsistencia y había sufrido la carencia de lluvias por más
de tres años y está “sequía natural” es sinónimo de una “sequía espiritual” que
sufría el pueblo debido a su extravío, las palabras del profeta no solo
transtornaron el ámbito natural, sino que, sino que evidenció la condición espiritual
de la nación.
El texto bíblico enseña que pasado el tiempo Elías
recibe las instrucciones de Dios:
Envía, pues, ahora y
congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta
profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa
de Jezabel, ..”
1° Reyes 18:19-20
La Biblia enseña que “todo tiene su hora bajo el
cielo” y vemos que durante tres años la lluvia no cayó sobre la tierra y, ahora
Elías en lo alto del Carmelo debía confrontar al pueblo y a los sacerdotes pues
allí estuvo un altar dedicado a la adoración de Jehová, pero estaba “arruinado”
años sin ser utilizado, repleto de basura y reliquias, no había adoración a
Dios, el fuego se había apagado.
Ahora, Elías confronta al pueblo: “¿Hasta cuándo claudicaréis
vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en
pos de él”. La palabra “claudicar” viene de “vacilar”
en hebreo “pasákj” raíz primaria; brincar, (figurativamente) saltar
encima (o librar); por impl. vacilar; también (literalmente) “cojera,
danzar: - andar, claudicar, pasar, quedar cojo, saltar”.
Elías era el único representante de Dios y Baal
contaba con 450 sacerdotes más 400 de Asera lo cual teóricamente era una
desventaja sin embargo ordenó que le fueran dados dos bueyes que debían ser cortados
en pedazos y colocados sobre la leña, pero añadió un detalle, el dios que
hiciera descender “fuego del cielo” y encendiera la leña esta sería el “dios
verdadero” y esto agradó al pueblo que respondió. “Bien dicho”.
Elías estaba confiado en el
poder de Dios.
Las palabras del profeta marcaban la diferencia
respecto a las expectativas de estos sacerdotes paganos quienes pasadas muchas
horas saltaron y clamaron pero no había “voz ni quien respondiera”.
Elías se burlaba de ellos diciendo “tal
vez duerme, y hay que despertarle” hasta que pasado el mediodía “no
hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase” ante lo cual Elías
procedió a ordenar el altar que estaba desarreglado.
Edificó con las piedras un altar en el nombre de
Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas
de grano. Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso
sobre la leña. Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre
el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo
hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, de
manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de
agua la zanja. 1° Reyes 18:32-35
“La leña y el fuego” eran elementos esenciales en el altar de sacrificio,
pero “el
agua” era un elemento natural para contrarrestar la acción del
fuego, ¿Ahora, porque era tan importante el agua?, en aquel momento era el
elemento que más escaseaba y fue lo que Elías pidió, ¿de dónde se proveyó Elías
de tan preciado líquido?
Recordemos que Elías era un profeta y la unción
sobrenatural sobre su vida fue evidente en los días que estuvo con la viuda
donde la harina y el aceite no escasearon; todo estuvo listo, Elías arregló el
altar y activo un escenario profético para lo cual ordenó echar agua
abundantemente, 4 cantaros (3) tres veces, hasta que la zanja se hubiese
llenado lo que añadió un elemento que determinaría contundentemente quien era
el Dios verdadero.
El fuego vendría del cielo y el agua era un elemento
natural necesario para la manifestación
del Dios verdadero, fue provisto sobrenaturalmente.
Cuando llegó la hora de
ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de
Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y
que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.
Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová,
eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 1° Reyes 18:36-37
Elías no solo era un profeta verdadero sino un
reformador, espiritual de Israel, “oro a Dios” y espero la respuesta,
reconoció que todo lo que había hecho era por mandato suyo y clamo para que
hiciera volver el corazón del pueblo hacia Él, ahora existía una diferencia
entre estos dos altares, el agua derramada sobre el holocausto y que llegaba
hasta la zanja.
“Ahora Elías clamó y Dios respondió!
Y el fuego consumió el agua del altar y lamió el agua
El fuego siempre estuvo presente como una
manifestación de la aceptación de los sacrificios y holocaustos pero el agua
fue un elemento refrescante en medio de aquel ambiente tan seco lo cual era la
nota especial que daba Dios a este glorioso momento, recordemos que durante
tres años y medio no había llovido y ahora podríamos visualizar cómo se da
comienzo al desatar de las lluvias desde el altar, en lo alto del Carmelo, que
culmina con la nube en forma de mano que verá el siervo del profeta.
Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el
holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en
la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el
Dios, Jehová es el Dios! 1°Reyes 18:36-37
Que escena más poderosa, el fuego “lamio el agua” y “La
gloria de Dios” se manifestó, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
respondió encendiendo nuevamente el altar restaurado con el fuego Santo de Su
presencia, dando inicio a un nuevo tiempo para la nación, ahora el pueblo
eufórico reconoció, ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!
El fuego era la manifestación ante el pueblo
Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de
reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a
todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el
holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo,
alabaron, y se postraron sobre sus rostros. Levítico 9:23-24
Ahora los de Baal no tenían un dios en el cielo que
contestara con fuego, pues a diferencia del fuego para el sacrificio
provisto por sacerdote que consumía el holocausto, grosuras sobre el altar en
el Tabernáculo, ahora el holocausto estaba sobre la leña del altar arreglado
por el profeta y de pronto ¡el fuego cayó del cielo!, la cumbre del Carmelo fue
trasformada por un gran altar en llamas y lo más extraordinario, el fuego
“lamió el agua” que estaba en la zanja algo jamás visto.
Jehová había exigido que el fuego del altar debía
estar permanentemente encendido y no debía apagarse, debía ser continuo y
constante y ahora el contexto bíblico nos enseña que toda esta manifestación
tenía un propósito, Dios buscaba “glorificarse a Sí mismo entre el pueblo”
que se postró y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!
Vemos que posteriormente la narración bíblica muestra
la decisión del profeta de ejecutar a los sacerdotes del culto a Baal y ordena
a su siervo a subir en siete oportunidades a lo alto del monte hasta ver la
manifestación de la lluvia en forma de una nube parecida a una mano y entonces:
“...él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y
desciende,
para que la lluvia no te ataje”. 1° Reyes 18:44c
¡Que
la lluvia no te ataje
Vemos que la oración de Elías fue capaz de ¡cerrar los
cielos! y cómo la oración de Elías fue capaz de ¡abrirlos otra vez!, Sube, come
y bebe; porque una lluvia grande se oye: el profeta estaba anunciando que la
adoración oficial de Baal había sido derrotada por lo cual el
propósito de la sequía se había cumplido.
Y aconteció, estando en esto, que los cielos se
oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino
a Jezreel. Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus
lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel”. 1° Reyes 18:44-46
La lluvia estaba en camino; Elías oraría y Acab
comería y vino la orden; “Unce tu carro y desciende, para que la
lluvia no te ataje”, vemos que la mano de jehová estaba sobre Elías el
cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab.
Ahora cuántas naciones están bajo el poder del
oscurantismo espiritual donde sus líderes han doblado sus rodillas ante Baal y
han provocado “sequía espiritual” pues han abandonado el altar dedicado al
Dios vivo y ha quedado arruinado por el desuso contraviniendo el deseo del
Señor “el fuego del altar debe arder continuamente”.
El llamado es volver al altar y edificarlo, arreglarlo
y colocar en él holocausto y Dios levantará profetas para que ordenen abrir la
zanja profunda alrededor y vaciar las medidas de agua de los cantaros hasta
tres veces, muchas cosas han pasado durante estos “tres años y medio” pero
la orden es, arreglar el atar que ha estado descuidado, la voz profética
anuncia que la lluvia será restaurada en nuestra nación, iglesias y nuestras vidas.
El deseo del Dios vivo es que su pueblo vuelva su
rostro a Él, es necesario devolver la vida a nuestros altares para que el fuego
nunca se apague, hay cosas que deben ser “desactivadas” y otras “activadas”
por la voz del profeta y esto viene representado por la lluvia, todo lo
que ha estado seco por los últimos tres años y medio debe ser restaurado a
su temporada natural.
Es tiempo de lluvias
El profeta declara, se oye la lluvia, sube al monte y
ve, prepárate para correr que la lluvia no te ataje, terminó la sequía y es “tiempo
de reverdecer”, la voz profética producirá la lluvia abundante en
nuestras vidas: La biblia enseña que nuestro Dios hace cosas extraordinarias.
A su voz se produce
muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la
tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Jeremías 10:13
El profeta puede cambiar nuestra estación
y hacer que la lluvia caiga otra vez, la orden es subir 7
veces al monte y el milagro tomará forma de nube como la mano de
un hombre, los que entienden esto no dejan pasar al profeta; Llegó el
cambio de estación, de la sequía a la lluvia, tiempo de restitución, Dios
utiliza a los profetas para revelar sus propósitos en las vidas de
los ministerios, Amén.
En el Salmo 19:1 leemos lo
siguiente: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra
de sus manos”, Dios estableció principios de gobierno y autoridad como
El creador y el instrumento para cumplir Su propósito eterno es el hombre y
esto es evidenciado cuando La Biblia enseña que todo lo que esta está por
hacer lo “revela” primeramente a sus santos los profetas cuyas palabras
tienen poder, autoridad y gran peso espiritual para revelar y traer
entendimiento de Su propósito.
Lo importante de la
declaración profética no es lo que el profeta dice, sino lo que Dios hará y el impacto
espiritual se evidenciará en la dimensión natural, algunos enseñan que existen
verdades paralelas, lo cual permitiría establecer un paralelismo entre la “sequía
natural” como el reflejo de la “sequía espiritual”, sinónimo de
descuido espiritual del pueblo de Dios.
La unción profética
desenmascara la acción de los espíritus que buscan atacar al pueblo de Dios, y
el apóstol Pablo revela esta realidad espiritual: “pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven son eternas”, recalcando la
importancia de lo espiritual respecto a lo natural, lo eterno contra lo
perecedero lo cual permite descubrir la realidad espiritual del pueblo de Dios.
Es imprescindible un ministerio profético maduro y confiable, el cual traerá a
la luz la acción de las tinieblas como es el caso del profeta Elías:
“...
Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no
habrá lluvia ni rocío en estos
años, sino por mi palabra.” 1° Reyes 17:1
Bíblicamente los profetas han
sido hombres del Espíritu y han estado presentes a lo largo de la historia y
han sido el brazo ejecutor de los juicios Divinos contra el reino de las
tinieblas, la unción y autoridad de Elías sacudirían los cimientos de Israel y
traería destrucción al reino de Acab y Jezabel quienes habían hecho sucumbir al
pueblo de Dios en la idolatría y adoración a falsos dioses, permitiendo que el
culto a Baal desplazara al culto del Señor siendo necesario traer un despertar
espiritual.
Los profetas pueden ver lo que
otros no ven y descubrir lo que está en lo oculto y la palabra profética ha
sido determinante para anunciar los juicios divinos, pero también como
advertencia y corrección.
Uno de estos profetas fue
Elías quien tenía una característica, vivía en la “Presencia de Dios”, sus
palabras tenían gran peso espiritual siendo levantado en uno de los momentos de
gran sequía espiritual de Israel.
Israel padecía la nefasta influencia de Jezabel quien a través de “hechizos”
y/o “vendas
mágicas” llegó a “cegar o manipular” al pueblo de
Dios al punto de ser espiritualmente incapaces de “diferenciar” entre Dios
y Baal, Elías anuncia que “ni lluvia ni el Rocío” caería sobre
la tierra de Israel en los próximos tres años y medio lo cual provocaría una
sequía de proporciones épicas que destruiría los campos y secaría las fuentes
de agua provocando hambre sobre la nación.
Así como en los días de Elías
el mundo experimenta hoy uno de los momentos más importantes de la historia
cuando a través de legislaciones, estrategias e ideologías muy elaboradas
buscan sacar a Dios del corazón del ser humano trayendo nefastas consecuencias
para las naciones del mundo.
“ya que cambiaron la verdad de
Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que, al
Creador, el cual es bendito por los siglos”. Amén. Romanos 1:25
El corazón del hombre es el
centro de su vida espiritual pues tiene la capacidad de escoger a quien adorar
y servir y esto lo podemos ver cuando Elías confrontó al reino de las tinieblas
representado por Acab y Jezabel, y cómo destruyó el culto a Baal y Asera en lo
alto del monte Carmelo cuando exhorta al pueblo.
“¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?” 1° Reyes 18:21
Vemos como una nación entera fue víctima de la acción política y espiritual de
la reina Jezabel quien perseguía a los profetas y los mataba e inducia al
pueblo a la idolatría y adoración a Baal y uno de los más grandes problemas era
que el altar estaba “arruinado” y Elías debía “arreglarlo” para que el holocausto
fuera aceptado.
“…Entonces cayó fuego de
Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió
el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y
dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! .1° Reyes 18:37-39
El fuego encendió el altar
nuevamente trayendo un despertar espiritual y devolviendo la adoración y
restaurando la adoración del Dios vivo, las vendas mágicas y los hechizos de
Jezabel fueron destruidos lo cual culminó cuando el pueblo reconoció que Jehová
era el Dios verdadero y no Baal, entonces Elías da término a todos los eventos
en el Carmelo con la aprehensión y exterminio de todos los sacerdotes de Baal y
debe preparase para la restitución de la lluvia.
“Elías era hombre sujeto a
pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese,
y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y
el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”. Santiago 5:17-18
Los cielos cerrados hablan que
nuestras oraciones no trascienden al cielo, y en contraposición los cielos
abiertos hablan de bendición, la revelación y dirección profética no sólo edifica,
conforta sino que direcciona, y Elías “Oró fervientemente” y a la séptima
vez su criado pudo ver una “pequeña nube” que subía del mar, se
iniciaba una nueva temporada, y así como la oración de Elías fue capaz de
cerrar la fuente de los cielos su intercesión los abrió otra vez, la lluvia
había llegado.
La unción profética saca a la
luz las maquinaciones del enemigo, cura la infertilidad resucita lo que está
muerto, activa el llamado y permite que los cielos “intervenidos” sean
abiertos, Elías dijo algo importante; que la lluvia “no te ataje”, la
realidad espiritual del mundo es que “cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas antes que, al Creador” lo cual
trae muerte espiritual.
Las declaraciones de los profetas son la expresión del Espíritu Santo y hacen
diferencia entre sus palabras y las del hombre pues nos revelan lo profundo de
Dios.
Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios. 1° Corintios 2:10
La falta de revelación puede
ser nuestro enemigo pues no podremos discernir adecuadamente las estrategias
del enemigo, la palabra “profundo” en griego significa “misterio”
y habla de los propósitos secretos de Dios revelados por el “Espíritu”
lo cual permitirá avanzar y alcanzar los objetivos, pues la iglesia debe ser la
voz profética de Dios cómo fueron los profetas en el Antiguo Testamento y los
apóstoles y discípulos en la iglesia primitiva, es tiempo de escuchar la voz
profética.
Pedid a Jehová lluvia en la
estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os
dará lluvia abundante, y
hierba verde en el campo a cada uno. Zacarías 10:1
¿Pedir lluvia en tiempo de
lluvia?
¡Es tiempo de ponernos en la brecha! La voz profética dice: ¿Pedir lluvia en tiempo de
lluvia?, el mundo experimenta una estación de lluvias inéditas,
proféticamente pareciera que estamos en la estación de la lluvia tardía y así
como en los días de Elías el altar debe ser restaurado para que el fuego
descienda sobre el sacrificio y se consumido y dé origen al avivamiento más
esperado.
“Yo daré la lluvia de vuestra
tierra a su tiempo, la temprana y la
tardía; y recogerás tu grano,
tu vino y tu aceite”. Deuteronomio 11:14
La palabra profética es clara, fuerte y poderosa para direccionarnos, para
cumplir el propósito de Dios, es tiempo de retomar la Visión apostólica de
naciones y orar para que los cielos se abran y descienda la lluvia tardía y que
todo fruto retenido sea desatado, que el evangelismo vuelva a ser la prioridad
de la iglesia y el derramamiento del Espíritu Santo manifestado poderosamente
como fue en Pentecostés.
Y en los postreros días, dice
Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y
vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y
vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis
siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán. Hechos 2:17-18
Cuántos como Elías traerán un
aceleramiento de los tiempos y un desatar de la lluvia en la estación tardía
para la manifestación de la generación del vino nuevo, llenos del espíritu
profético que levantarán sus voces para anunciar la mayor manifestación del
Espíritu Santo después de Pentecostés.
La Biblia dice que cuando no hay profecía el pueblo se desenfrena, la palabra
profética es como un timón capaz de dirigir a la iglesia conforme a La voluntad
de Dios, es tiempo que “los ciclos de las lluvias” sean
restaurados pues al igual que en la antigüedad eran necesarios para la
germinación y crecimiento de la semilla (lluvia temprana) y luego era necesario
que el fruto “madurara” completamente y entonces la “lluvia tardía” preparaba
el terreno para la cosecha.
Estamos ante la temporada de restauración más impactante de la historia de la
iglesia, la lluvia tardía sea derramada en nuestra nación, ministerios o
familias para establecer los propósitos de Dios, la poderosa unción del
espíritu de Elías está por ser manifestada como el eslabón que permitirá que
los corazones de los padres y los hijos sean tornados.
¿Pedir
lluvia en tiempo de lluvia?
Dios es fiel para cumplir sus promesas, el clamor de muchas generaciones es
oído y está presente hoy, muchos sembraron, pero no vieron el fruto en su
tiempo, pero hay promesas que verán cumplimento.
Los
que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que
lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus
gavillas. Salmo 126: 5-6
Los tiempos proféticos traerán
la manifestación más poderosa del Espíritu Santo que será derramado como la
lluvia “tardía” para madurar el fruto y prepararnos para la cosecha y
esto traerá alegría y gozo de experimentar una nueva visitación de
Dios.
Somos testigos de una lluvia
atípica en muchas partes del mundo, esto indica que estamos ante la estación
que hemos esperado para volver a ver las manifestaciones de aquello que “ojo
no vio ni oído oyó” ni han subido a corazón de hombre, el tiempo donde
se escucha la proclama profética y todo aquello que ha sido declarado sobre
nuestras vidas verá cumplimiento.
Vosotros también, hijos de
Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera
lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía
como al principio. Joel 2 23
Es tiempo de retomar la visión
del padre de la casa apostólica Unción de libertad pues como perito
arquitecto edifica y construya sobre bases sólidas una iglesia Cristocéntrica,
la enseñanza de los principios apostólicos del reino de Dios para que la nueva
generación alcance madurez espiritual y muchos bajen a las aguas y sean
discipulados para ser enviados.
Estamos ante uno de los momentos más importantes de la historia, está por caer
la lluvia tardía, traerá la más grande manifestación del Espíritu después de
Pentecostés conforme a lo dicho por Joel, mientras el mundo es sacudido por la
mano de Dios veremos a miles de jóvenes profetizar Sus maravillas, anunciando
al deseado de las naciones, un glorioso momento nos espera, Maranatha Amén.