La cuarta copa
Vemos su uso
dentro del contexto profético del plan de Dios cuando llegado el día de
celebrar La pascua Jesús indica a sus discípulos preparar el lugar donde la
comerá con ellos y allí tendrá una significancia espiritual dentro del contexto
de la cena pascual y una vez sentados a la mesa expresa lo siguiente.
“… Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros
esta pascua antes que padezca! Porque
os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el
reino de Dios”.
Lucas 22:14-16
La Pascua no era una simple fiesta, sino
que marcaba una fecha sumamente importante para toda la Nación de Israel, era la más importante y significativa de las
(fiestas judías) y rituales que culminaban con el sacrificio del cordero
pascual y un recordatorio de las proezas hechas por Dios al salir de Egipto.
Éxodo 6:6-7
Esta sería la
última vez que La festividad de la pascua fuera celebrada de forma tradicional
pues a partir de ese día se daría comienzo todos los eventos que llevarían a
Jesús a la cruz para entregar en sacrificio su vida en favor de los pecadores y
Jesús haría todo conforme al propósito
del Padre que lo llevaría a establecer un Nuevo pacto en Su sangre y todo se
activaría cuando dijo que no la tomaría
otra vez sino hasta que se cumpla en el
reino de Dios.
Jesús estaba anunciando que ese día de la pascua seria
determinante para el futuro de la humanidad pues levantaría en alto los símbolos del Nuevo pacto que
reemplazarían a La pascua tradicional y establecer la fase espiritual de Su reino en los corazones de aquellos
que aceptasen este “Nuevo pacto” lo cual no necesitaría esperar su segunda venida,
pues sería establecido en aquel lugar.
Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio,
diciendo: Esto es mi
cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria
de mí. Lucas 22:19
Para establecer un Nuevo pacto es
necesario tener todos los elementos y la autoridad para realizarlo y Jesús tomo
“el
pan y la copa“ como los
elementos representativos del Nuevo pacto que
por generaciones nos recordaran su muerte y resurrección.
Este
evento cambio la historia, un antes y un después y la “santa cena” fue la revelación más poderosa de la
iglesia en sus inicios ha estado presente en la iglesia
desde sus inicios, “en el partimiento del pan y en las oraciones“. Hechos 2:42
La Cena y la Pasión de Cristo Jesús son dos actos
consecutivos que reconfiguraron toda la
simbología de La pascua, Mateo, Marcos y Lucas describen que su
sacrificio no comenzó con la pasión sino en la cena donde “tomó” la pascua y señalo que no
volvería a comerla hasta que fuere “cumplida” en Reino de los cielos.
Durante la pascua estaban presentes las hiervas amargas,
los panes sin levadura y el plato fuerte el cordero asado y también había el
orden “seder” el cual se constituye en torno a 4 copas,
donde 2 preceden la comida y otras dos son posteriores y la razón
de ser cuatro (4) está basada en la interpretación rabínica del Éxodo donde se
emplean cuatro términos diferentes de liberación según. Éxodo 6:6-7
1.
“Os sacaré”. Copa de la Santificación o de la Salvación
2.
“Os libraré”. Copa del juicio o de la liberación
3.
“Os redimiré”. Copa de la bendición o de la redención
4.
“Los tomaré
como Pueblo”. Copa de la alabanza y anuncia la culminación
El ritual de la pascua era de estricto cumplimiento y cada judío estaba obligado a tomar (4) copas incluso para el más pobre conforme al mandato divino, más Jesús señalo que “no bebería” más del “Fruto
de la vid” hasta que la ”bebiera”
en el reino de Su Padre revelando así que en el Reino de los cielos existe
un vino que nadie ha probado antes y está preparado para una ocasión especial, las
”bodas
del Cordero”.
Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas describen que se debía tomar la
copa final (redención) más Jesús “no finalizó”
la celebración de
la Pascua según la tradición judía la cual prohibía tomar vino entre “la tercera y cuarta copa” pues se
cantaban los salmos del 115 al 119 y luego se toma la copa final lo cual Jesús
no hizo, solo tomo las (2) primeras, pero hizo algo único.
Jesús levanta una “nueva
copa“ la “tercera copa” la cual tiene un significado diferente
a la tradición pascual, (redención) e instituye a través de ella el “Nuevo pacto” en Su sangre y une la cena pascual con su muerte
en la cruz diciendo:
“Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre,
que por vosotros se derrama”
Lucas 22:20c
La sangre posee un secreto profundo pues tiene poder y
representa la más tangible y perfecta vida del Padre eterno y es el primer
elemento expiatorio revelado al hombre y
es la sangre del cordero untada en los dinteles de las puestas lo que
separaba de la muerte a los primogénitos hebreos de los egipcios.
Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió
y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y
habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.
Marcos 14:22-23
Las palabras de Jesús “esto es mi cuerpo” y “mi
sangre” no tenían lugar en el
ritual de la Pascua pero solo
hombre podría haber instituido
un Nuevo pacto entre “Dios y el hombre” y este era Jesús es el Dios-hombre.
Las palabras de Jesús respecto a “esto es mi cuerpo” y “esta copa“ son significativas nunca dijo
que ”el pan y la copa” son mi cuerpo sino los elementos
representativo del “Nuevo pacto en mi
sangre” la cual debía ser derramada en “expiación” por el perdón de los pecados.
Pero estas palabras fueron mal
interpretadas dando origen a la “doctrina” de la “transubstanciación”
donde iglesia
católica sugiere que durante la misa “la sustancia” mas no la (apariencia exterior) del pan y el
vino se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo reales.
Jesús instruyo debidamente como
celebrar “la cena”.
“..Habiendo dado
gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo
que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí”. 1°
Corintios 11:24b
Jesús instruye a sus discípulos “haced esto” en memoria de mí, pero dijo
“no
la comeré más”, hasta que se “cumpla” en el reino de Dios. la escritura
refiere que.
Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de
los Olivos. Mateo 26:30
Jesús luego de tomar las primeras (dos copas) de la
pascua y la del “Nuevo pacto” pero aparentemente no tomo la cuarta copa, la de “la
redención” sino que fue a Getsemaní con sus discípulos donde oro al Padre pidiendo que se hiciese Su voluntad y no la del diciendo las “mismas palabras” en tres
ocasiones.
“… Padre
mío, si no puede pasar de mí esta copa
sin que yo la beba, hágase tu voluntad” Mateo 26:39b
Aquí “la copa” no representaba la muerte sino el juicio, el llevo “sobre
sí mismo” toda la culpabilidad del hombre y fue juzgado y forzado a
beber de la copa de la ira de Dios para que nosotros tuviéramos que
beber de ella, aceptó La voluntad del Padre y luego un ángel se le apareció y le fortaleció para
seguir. Lucas 22:43
La pascua
tenía dos fines
principales.
Uno “servir” de
memorial al pueblo hebreo sobre poderosa liberación hecha por Dios para
librarlos de la esclavitud de Egipto y la segunda era un “figura profética” que apuntaba al sacrificio de Cristo en
la cruz por el pecado de la humanidad como “el Cordero
de Dios “que quita
el pecado del mundo.
Después de todo el proceso injusto que
vivió fue llevado al calvario para ser colocado en una cruz y en ese trayecto
se le ofreció una bebida “vino mezclado con mirra” la cual él no tomó. Marcos 15:23
El sacrificio de Jesús no comenzó con “la
pasión” sino con “La cena Pascual” donde instituyo
los elementos del Nuevo pacto en Su sangre, en la Biblia encontramos que Dios
cuando ha establecido “un pacto” ha tenido un símbolo y debemos entender
que el haya escogido “la copa” como “símbolo
del nuevo Pacto”.
Los elementos del
Nuevo pacto el (pan y la copa) a los cuales Jesús llamo “Su cuerpo y Su sangre”
fueron establecidos como una (ordenanza y solo el evangelio Lucas incluye la frase “haced esto en memoria de mi” lo cual nos
recuerda que al tomar los elementos de la cena (el pan y la copa) “anunciamos”
la muerte del Señor hasta que el venga y Jesús dijo a los discípulos específicamente como dividirla.
“… les dio, diciendo: Bebed de ella todos”. Mateo
26:27
Vemos como Jesús deliberadamente no tomo la “cuarta copa” de la Pascua, la Copa de la
Redención pues esta se cumpliría en la cruz por nuestra redención y luego de
horas crucificado y para que se cumpliese la escritura, dijo. “tengo
sed” había llegado la hora de
concluir lo que comenzó en la pascua cuando dijo.
“Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre,
que por vosotros se derrama”.
Lucas 22:20
¡Todo se había cumplido! su sacrificio había sido
aceptó por El Padre, ahora podía tomar la “cuarta copa” y esto representaba la
Pascua, la Copa de Aceptación, todo fue cumplido y aprobado su sacrificio por
el Padre pidió de beber.
“ … Cuando Jesús probó el vinagre, dijo. Todo se
ha cumplido; luego
inclinó la cabeza
y entregó el espíritu”.
Juan 19:28-30
Con su
muerte en la cruz Jesús dio cumplimento a todo el plan redentor establecido por
Dios para la salvación del ser humano dando cumplimiento cabal a todas las profecías y tipologías del Antiguo
Testamento y la Ley.
Jesús dijo a sus discípulos
“sí, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa,
la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”. 1°
Corintios 11:26
La
frase “beber de esta copa” necesariamente se refiere beber el
contenido de “esta copa”, al igual que con todos los actos de
adoración la “Cena del Señor” debe llevarse a cabo en espíritu y en verdad” todos
los creyentes estamos llamados a participar de la Cena como un acto de
adoración reverencia y respeto.
De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere
esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del
Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba
de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el
cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos
enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 1° Corintios
11:27-30
Beber la copa es un (acto literal)
no “figurativo” pues representa el símbolo del Nuevo pacto en la sangre de
Jesús el cual fue bendecido por EL en la “cena pascual”.
Jesús dijo dos
verdades acerca de el.
“Yo soy
el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que
en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 6:35
“Yo soy la vid verdadera”.
Juan 15:1
Dos
elementos esenciales del Nuevo pacto, “el pan y el vivo” representados en
Jesús y presentes en las mesas, son recordatorio de su sacrifico por nuestros
pecados, él dijo a sus discípulos que no “tomaría mas del fruto de la vid” hasta que se cumpliere en el reino de
su padre, la cruz nos recuerda su victoria sobre el pecado y la muerte
Jesús anhelaba una celebración (cumplimiento) futuro de
la Pascua en el cielo con su pueblo y la copa
nos recuerda del vino pascual, pero dijo: “Yo soy la vid verdadera” indicando
que hay “otras vides” pero él es La verdadera.
La escritura hace referencia a las bodas
de Caná donde Jesús realizo su primer milagro transformando el agua de las
tinajas en vino el cual fue llevado al maestresala quien
aprobó no solo su bouquet, aroma y sabor, sino que elogio su calidad.
Le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando
ya han bebido mucho
Entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino
hasta ahora.
Juan 2:10
El “buen vino” Jesús dijo “yo soy la Vid verdadera” en Caná transformo el
carácter y la sustancia del agua de las tinajas en un vino único que se ha de servir en el reino de los
cielos con los santos para la ocasión especial, La gran cena de “las bodas del Cordero” en el reino
del Padre. Apocalipsis 19:9
La Biblia enseña que Cristo es
“nuestra
pascua” la cual ya fue sacrificada por nosotros y estableció los elementos del Nuevo pacto
en su sangre y su cuerpo, “el pan y la copa”
“En
redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.
Efesios1:7
El apóstol Pablo instruye a los
creyentes respectó a la importancia de participar en los elementos de la cena,
claramente
que la copa simboliza el nuevo pacto y “esto”
se refiere a la copa, la imagen de un pacto distribuido, “todas” las veces que la
comieres; “La muerte del
Señor anunciáis hasta que él venga”. 1°
Corintios 11:26
“La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión
de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de
Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues
todos participamos de aquel mismo pan.”
1° Corintios 10:16-17
¡Amen!